
Jamás olvidaré el impacto tremendo que me produjo este tebeo, que pude ver un año y pico antes de que saliera en España porque mi madre me lo trajo de regalo de un viaje a Londres. Aún lo tengo, de hecho, con su papel de limpiarse el culo y demás. En aquel momento, Jim Lee era algo totalmente nuevo y demoledor, sobre todo a ojos de chavales jóvenes. 15 o 16 años tenía yo entonces.
McFarlane también me engañó al principio. El que jamás entendí que pudiera no triunfar, sino ni siquiera trabajar como dibujante, era Liefeld. Cosa más mala, por dios.
Yo nunca tuve problemas con el amerimanga per se. Jason Pearson iba más o menos en esa onda y el tío dibujaba muy bien. El problema de Madureira o Humberto Ramos es otro: simplemente, son malos dibujantes.
De todos modos, Jim Lee se amaneró muy pronto. Entre el 275 de Uncanny y el 1 de X-Men hay alrededor de un año y en cambio parece que ha pasado una vida.
A mí de todos modos el más dibujante de la tropa Image me parece que era Silvestri. No en Image propiamente dicho, sino antes de Jimleeizarse (toma palabro). Tanto en Uncanny como en sus primeros años en Lobezno realizó un trabajo muy estimable en el que demostró un dominio de la figura humana y de la narrativa gráfica muy superior al de sus compañeros de aventura editorial. Era vaguete, eso sí, descuidaba mucho los fondos y los detalles, pero aun así ahí podías ver a un tío con talento.
Luego ya pasó de todo, claro.