Os veo revolviendo el pasado acerca de las decisiones de la época de Shooter. A mí me dio un día por buscar algo que pregunté por aquí y encontré información interesante.
¿Qué planes tenía Byrne para Hulk en los 80?
http://www.delusionalhonesty.com/2011/03/john-byrne-incredible-hulk-that-might.htmlCuatro entradas en un blog que parecen estar muy bien documentadas aunque aviso que también hay mucha conjetura del autor del blog.
Para quien pase de leerlo comento que la intención de Byrne era la de cargarse a Hulk y someter a Banner a un nuevo bombardeo de radiación gamma que diese lugar a un nuevo Hulk que sustituiría definitivamente al ya existente.
Lo que pretendía con ello era volver al Hulk primigenio, que estuviese relativamente bajo el control de Banner siempre que este lo dejase salir periódicamente, dejando espacio para alguna aparición más violenta si Banner se empeñaba en enterrar a este nuevo Hulk. Lo más importante para el desarrollo de la serie es que con Hulk muerto, Banner trataría de mantener en secreto la existencia de un nuevo Hulk, con lo que se vuelve al tema de la identidad secreta. Vamos, que Byrne quería retomar la historia de Hulk desde más o menos aquel nº 6 que cerró la colección en los 60.
Iba a usar al Amo del magnetismo y una pelea contra la estatua de Adamantium del propio Hulk; un ejército de Abominaciones que no tenían nada que ver con Blonsky y más ideas.
Todo esto quedó en nada pero los buenos hulkeros sabréis que Milgrom sí que desarrollo algunas de las ideas acerca de la vuelta a los 60. Y ya que lo menciono, tengo que reconocer una cosa. Que aunque su corta etapa de 9 números es absolutamente infame, Milgrom tuvo el mérito de encarar el marrón de la salida de Byrne y el acierto de colocar a Peter David en una colección que al parecer no quería escribir nadie.
En cuanto a Shooter, parece ser que no fue él quien se negó a publicar aquel nº compuesto por splash-pages que desembocó en la salida furibunda de Byrne. Shooter comenta que el nº le gustó mucho y que jamás se puso hecho un basilisco al verlo. Fue Byrne quien se puso así cuando el editor de la serie, pensando que Shooter se iba a cabrear al ver el nº, tomo la iniciativa de vetar la publicación. El resultado fue que Byrne se piró y se negó a hablar con nadie; que Shooter no sabía muy bien qué había pasado y que el pobre editor fue despedido por meter la pata.
Tomándole la palabra a Shooter, quién sabe lo que hubiese pasado si aquel nº se hubiese publicado cuando tocaba y en la serie regular de Hulk. Yo lamento muchísimo lo que pasó después en la serie, pero no tengo tan claro que me hubiera gustado lo que Byrne estaba cocinando.