Hombre, Rocco, lo de Salvat es una prueba de mercado en la que envías varios ejemplares de las dos primeras entregas a media docena de kioscos concretos. Lo de Panini no es una prueba, sino una edición fallida con su tirada normal y su distribución habitual.
De todos modos, hay que precisar una cosa: en el caso de un coleccionable de este tipo, y una vez se ha dado luz verde a su salida, se hace la campaña publicitaria en tv y se envía de forma masiva a los kioscos. Pongamos que la primera entrega tiene una tirada de 1000 ejemplares (coño, por poner) y que la segunda y la tercera entrega tienen una tirada de 600 ejemplares. A partir de ahí, se "corta" automáticamente esa distribución masiva y la tirada se ajusta a los suscriptores y a los ejemplares que no han sido devueltos por parte del kiosco; pongamos que, a partir de ese punto, hablamos de que la tirada es de 100 ejemplares. Pero 100 ejemplares de venta asegurada.
Vamos, que el riesgo desaparece a partir de las primeras entregas. Y sobre ese riesgo, que sólo existe en las primeras entregas, ya estás jugando con la ventaja de que has hecho un tanteo de mercado unos meses antes, con lo que puedes intuir por dónde van los tiros.
Es decir, que aunque pensemos que ese coleccionable es un suicidio comercial, la empresa que lo publica arriesga lo justo. Y si no lo tienen muy claro, no lo sacan y santas pascuas.
Yo no sé si finalmente saldrá o no (aunque apostaría a que sí), pero si sale es porque tienen claro que va a funcionar.
Creo que es así, vamos.