Creo que nunca se había representado tan bien hasta ahora el elemento de luz y atracción de Peter en el sentido negativo.
Es decir: "Vale, tiene un montón de cosas, una vida, chicas, logros, ciencia, poderes. Bien. Quieres ser Spiderman, el mejor Spiderman que haya existido. Ningún problema. Pero ser Spiderman también supone atraer a los mayores locos, sonados y desgraciados que se hayan puesto un disfraz jamás".
Ahora Otto está empezando a comprender todo lo malo que tiene llamarse Peter Parker.
Porque cuando el Duende llama a la puerta; ¿qué vas a hacer?