Yo voy a romper una lanza a favor, no ya de Bendis, sino de
Puño:
A mi parecer, se ha expresado perfectamente, y coincido con el análisis que hace.
Es cierto que Bendis alarga en exceso ciertas escenas, diálogos o tramas, de forma innecesaria, y que pueden hacer pensar al lector que no hay chicha para tanta página.
Cuando se abusa de ello, y se hace mal, estoy de acuerdo.
Pero no lo estoy en este caso. Es lo contrario. En efecto; la historia avanza demasiado deprisa;
este se muere, este se va, este reacciona, este descubre, este se entera, este se levanta. Todo seguido. Una cosa tras otra. Sin pausa, sin reflexión.
No os equivoquéis; en este número pasan muchísimas cosas. Tantas, que tenemos hasta numerosas muertes, peleas, cambios en la dirección de los héroes, sorpresas, y una gran revelación.
¿Es esto poco para estas dos grapas? Yo no lo creo.
Ahora bien, como dice
Puño, esto no está bien contado. Está narrado de forma superflua, rápidamente. En esta historia ocurren hechos y muertes relevantes que merecerían una reflexión o una reacción de varias páginas, o si me apuras, de un número. Lo de Hulka, lo de Luke Cage, lo de Pantera Negra. Todo ello merece un análisis más detenido, que no se produce. Por lo que la historia parece superficial y poco profunda, en la que las acciones se suceden porque sí, y donde no se medita sobre nada, ni tiene impacto en el resto de personajes ni en la propia trama.
Resultado; el lector piensa que "se saltan cosas", que apenas se dibuja la importancia de lo que ocurre. Que la historia está contada por encima, con el turbo on. Misma sensación, que suelo tener con muchos, muchos futuros distópicos o realidades alternativas, donde se acostumbra a matar con facilidad, a hacer grandes cambios, sin siquiera detenerse a contemplar las consecuencias, el impacto en los personajes y la trama.
Siempre he creído, que en el mundo del cómic, hay un sector que está demasiado...influenciado, por la narrativa infantil del cómic de los 60. El síndrome de Amazing Fantasy, lo llaman.
Entonces estaba muy bien eso de contar una historia en 17 páginas. Se presentaba al malo, se encontraba con el héroe, peleaban, se resolvía todo y el malo se reinsertaba, arrepentía o encarcelaba. Hay historias a cientos como esta en los seriales Marvel de la época. En mi opinión, con una narración paupérrima, enfocada a niños, que devoraban estos cómic sin ningún afán crítico o criterio alguno.
¿Alguien se imagina de verdad un cómic de los 60 escrito hoy tal cual por Stan Lee? Porque eso precisamente son las antípodas de lo que muchos critican en el cómic moderno;
"A mí que me terminen la historia en el mismo número y no se enrollen tanto"Os aseguro que un Fantastic Four 1 o un Amazing Fantasy 15 hoy día, darían vergüenza ajena, de no ser por los personajes y la época que son. Pero si algún guionista trasladara tal cual ese esquema de narrativa, pensaríais que estáis leyendo un cómic para niños. Todo en un día. No es que haya elipsis; es que hay poca historia. Las lagunas en caracterizaciones, motivaciones, explicaciones y demás elementos, son de lo más peregrino que os podáis echar a la cara.
Por eso, supongo que cuando se critica el
descompresive este, se pide algo intermedio, y no volver a aquellas viñetas primitivas. Algo del estilo Claremont o Stern, supongo. Pues bien; ya entonces, también existían las sagas que se prolongaban durante 20 números, sin que apenas pasara "nada" de uno a otro. Nada en acción o en el plano físico, porque en el interior o en el refuerzo de caracterizaciones, el cómic hervía.
A mí me da igual que Bendis me cuente una escabechina ninja en 20 números, en los que en el primero empiece y en el último terminé, mientras que en los 18 restantes me cuente algo por más que la trama parezca avanzar lenta. Me es igual. Un guionista de talento, usará esos números para preparar el clímax, para ahondar en las caracterizaciones, para matizar lo que ha pasado o va a pasar. Si esto no funciona, es que el guión es malo, pero no el esquema narrativo en sí.
Y como digo, aquí se escarda la lana; en pocos cómics de Bendis han pasado tantas cosas en pocos números. Eso sí; no demasiado bien contado. De ahí la sensación de rapidez y aceleración en la historia, que se nos ha quedado a muchos.
En mi opinión, claro.
