Pues se supone que los comics de hoy están dirigidos a personas mayores de 10 años, incluso de edad, y Bendis sabe utilizar diálogos en los parece que te están tratando como a un merluzo.
Es verdad que a veces tiene buenos diálogos, pero con los tíos con mallas creo que no es y en los Vengadores diría que no hubo demasiados de los buenos...
Se supone, sí, pero sigue habiendo malos cómics, igual que en todas las épocas.
Y como digo, Bendis a veces deforma ese diálogo tipo hasta hacer que parezca que tíos hechos y derechos hablan como quinceañeras.
Pero eso no es porque esa forma de diálogo se mala, es porque el guión en cuestión es malo en esa ocasión. Porque no esté bien escrito.
En cambio, si te diría que el cómic de super ha mejorado mucho en cuanto a narrativa. Se ha vuelto más sofisticado, y ha disminuido las barreras con cine y literatura. No hablo de los recursos propios, claro, sino más bien del enfoque.
Los cómics de supers ha abusado muchísimo del soliloquio, del texto de apoyo interior, de la larga diatriba estática que te cuenta un texto de 8 bocadillos en una sola viñeta, a mitad de un salto, en medio de una pelea, o lo que puñetas sea.
Esos gajes, molestos e infantiles, del villano de opereta que habla alzando el puño al cielo, o el héroe que describe hasta la extenuación justo lo que estás viendo en la viñeta, son, gracias a Odin, cosa del pasado.
La épica de baratillo, el discurso maniqueo, los pensamientos en voz alta...
A lo que me refiero es a que no hay que tener miedo de esta estructura rápida de diálogo. Bien hecha, es perfectamente válida.