He leído Coleccionable Ultiamte Nº 59: Ultimate Spiderman Nº 27: El misterio del enemigo definitivo y Coleccionable Ultimate Nº 60: Ultimate Spiderman Nº 28: El nuevo Doctor Muerte.
En estos dos tomos encontramos una nueva trilogía centrada en explorar las nuevas posibilidades del Universo Ultimate, desligándose del concepto de actualización de los grandes clásicos de la Casa de las Ideas. Brian Michael Bendis escribe tres miniseries de cuatro capítulos cada una, en la que intenta apostar por la innovación, llevando a los personajes supervivientes de Ultimatum a un nivel inexplorado. El esquema se asemeja al de cualquier evento. Es decir, la primera miniserie se centra en plantear una amenaza de origen desconocido, que parece atentar contra las mayores mentes científicas del planeta. Quizá choca un poco que la humilde casa de Peter Parker esté por delante de Industrias Stark, pero es algo que soluciona posteriormente el autor.
El siguiente acto nos permite conocer al enemigo que acecha a la humanidad, lo cual nos deja uno de los momentos más impactantes de la trilogía, aunque tengo que reconocer que, una vez más, el de Cleveland ha sabido desarrollar a los personajes y mediante flashbacks da una mayor coherencia a su idea. Si bien es cierto que la revelación no está carente de sorpresa, poco después tenemos un guiño que quizá nos haga ver al “villano” con otros ojos y la originalidad no sea para tanto. La estatua del Alto Evolucionador es la pista que me hace recordar un escenario donde se repiten ciertas pautas. Posiblemente la idea surja de la Contratierra, pero estoy elucubrando. La verdad es que el desarrollo me ha convencido lo suficiente para darle el beneplácito a Bendis.
Finalmente, tenemos el enfrentamiento final con el que podría ser la nueva encarnación del Dr. Muerte, cuya identidad no voy a revelar por razones obvias. Más allá de cual es el origen de la idea del autor, tenemos una importante reflexión sobre este nuevo villano y la identidad que la editorial pretende darle. Desde luego, ningún Universo Marvel, definitivo o no, debe quedar sin uno de sus supervillanos más carismáticos, pero su elección no deja de ser un tema de lo más interesante. De las muchas opciones posibles, me parece la mejor y más arriesgada. También es un poco obvia, si uno lo piensa detenidamente...
Aunque en el futuro el Universo Ultimate demostrará con creces que no teme dirigir su destino por caminos totalmente diferentes del Universo Marvel tradicional, en esta trilogía tenemos prácticamente el inicio de ese viaje iniciático que se asienta en el cosmos cohesionado, pero que aborda el destino de sus protagonistas con historias de nuevo cuño. Los guiños y las referencias a escenarios y personajes que ya conocemos siguen ahí. Y hay que decir que de una forma muy inteligente, solo hay que mirar hacia ese grupo de cerebros que trabajan para Roxxon, o la identidad que adopta Spiderwoman para infiltrarse en la corporación. Cuesta creer que un autor capaz de referenciar tan bien al Universo Marvel, le haya dado patadas a la continuidad en la última década. Pero bueno, sea como sea, aquí Bendis consigue dotar las historias de cierta incertidumbre y de un soplo de aire fresco que lo agradece el lector veterano, convirtiendo la lectura en una nueva experiencia; una muy divertida, que es lo más importante.
A pesar de estar ante una trama que debería reunir a toda la plana mayor de este universo de ficción, Bendis se centra en varios personajes muy concretos. Para mí destacan principalmente los integrantes de los 4 Fantásticos, que habían disuelto el grupo tras Ultimatum. El guionista vuelve a realizar un desarrollo de personajes muy consistente y trabaja en volver a reunir al cuarteto en lo que podríamos considerar el eterno ciclo de la Primera familia. Sin embargo, aunque el punto de partida es el mismo, Bendis apuesta por algo nuevo e interesante, llevando a los personajes a un punto que nunca hubiésemos imaginado. De nuevo está el guiño al lector veterano, pero sobre todo está muy presente la idea de la evolución, para evitar el estancamiento que ha sufrido el cuarteto a lo largo de las décadas. Y Ya suenan campanas de boda…
La otra gran protagonista es Spiderwoman, Jessica Drew, uno de los personajes fetiche del autor, con el cual dio un giro de tuerca a la defenestrada saga del clon. Spiderman parece ser la excusa perfecta para utilizar a la Antorcha y a la joven, quedando relegado a un segundo plano. Además de rescatar a Jessica, Bendis la utiliza como herramienta para plantear de manera muy sutil una conspiración de las grandes multinacionales, que parecen estar relacionadas con la proliferación de metahumanos. Esto no es algo nuevo y ya se ha visto en la cabecera de nuestro amistoso vecino arácnido, motivo por el que no se incide demasiado en el tema, centrándonos en el origen de Spiderwoman y su posterior destino. Para mí, uno de los personajes más interesantes que surgieron de la colección de Peter y que esperemos que sigan retomando su interesante vida.
Por último habría que destacar a Furia y a SHIELD, siempre presentes cuando pasa algo importante en el Universo Ultimate. Tampoco faltaran algunas incorporaciones cuanto menos curiosas, como es el caso del sarcástico Capitán Marvel, Rick Jones o el Dr. Octopus, mientras echo en falta pesos pesados como los Vengadores definitivos, o el colectivo mutante. Ni siquiera Tony Stark tiene una presencia relevante, algo que me ha llamado poderosamente la atención.
En el apartado gráfico tenemos a Rafael Sandoval, un dibujante español que nunca hubiese asociado a un evento de estas características, pero cuyo trabajo me parece bastante bueno. Quizá abusa demasiado de la espectacularidad en algunas escenas y de las splash pages. Eso no es necesariamente malo, ya que la narrativa no se ve lastrada por ello, lo cual me parece una buena señal. También hay que tener en cuenta que la historia tiene un ritmo frenético, por lo que ese aire de blockbuster veraniego no le viene nada mal. Además, que se encargue de todos los números dota a la trilogía de una homogeneidad que me gusta y se agradece. Parece que por primera vez en décadas, en Marvel apuestan por la solidez del proyecto en lugar de otros factores menos creativos y más lucrativos.
La historia me ha gustado, no está al nivel de lo que viene haciendo Bendis en la colección arácnida definitiva, pero sigue siendo bastante bueno y ofrece un producto divertido dentro del género. Sin duda alguna, son tebeos de superhéroes con una máxima que nunca se debería haber perdido: entretener contando una historia. Lo que realmente no entiendo es porque Panini integra la trilogía en la colección de Ultimate Spiderman, cuya presencia no es tan importante como la de otros protagonistas y no parece afectar en nada al desarrollo de su serie. Me parece más importante para el devenir de los 4 Fantásticos que para Peter Parker, por ejemplo. Tampoco tiene demasiada importancia, pero bueno.
En definitiva, tenemos dos tomos que nos presentan un evento que realmente nos hace pensar que tras él, nada volverá a ser igual. Mucho menos pretencioso, pero más divertido.