He leído
Coleccionable Ultimate Nº 43: Ultimate x-Men Nº 9: El juego más peligroso.
Seguimos con la etapa de Brian K. Vaught al frente de la colección. En esta ocasión, salvo por un número autoconclusivo, junto al dibujante Stuart Immonen. Posiblemente no llegue al punto de repulsión de
fanpiro con este dibujante, pero en la aventura final de este tomo no me ha gustado demasiado. Sin embargo, en la del inicio me ha parecido bastante mejor. Aquí lo veo demasiado irregular. Por otro lado. me ha gustado mucho el número de Steve Dillon.
En este tomo, el autor se muestra menos profundo en los temas que trata, pero mantiene un buen desarrollo de los personajes y, sobre todo, tiene una gran capacidad para rescatar conceptos del Universo Marvel mutante para insertarlos en una sola historia.
Nunca hubiese creído que Genosha, Krakoa y un programa de televisión dirigido por Mojo y protagonizado por Longshot encajarían para dilucidar un crimen. Tengo que reconocer, que la resolución del misterio lo veía venir, ya que el enfoque que da el autor nos dirige hacia esa conclusión de forma inevitable. A pesar de todo, no deja de tener su mérito crean una historia tan divertida con una amalgama de elementos tan variopintos. Incluso la presencia del Árcade definitivo tiene su punto.
Por otro lado, tenemos a los integrantes de la escuela divididos por las decisiones de Xavier, lo que nos lleva a una actitud lógica de los adolescentes. Además, el programa de Mojo no deja de ser una versión de Perseguido, sirviendo como vehículo para tratar el tema central de toda la serie: el odio entre los mutantes y los humanos. Incomprensión, miedo y odio se dan la mano en un programa que solo pretende ganar televidentes al más puro estilo de Tele 5. Cómo la vida misma.
A continuación, tenemos una historia en la que Xavier es el gran protagonista. Su visita al banco le convierte en rehén de un curioso atracador ( o quizá debería decir atracadores
). Más allá de la previsible situación de secuestro con rehenes, lo que queda meridianamente claro es que Xavier es muy poderoso, pero, sobre todo, que su pasión por la enseñanza tiene algo que ver con su manía por controlar cualquier situación. Me ha gustado mucho la profundización que hace el autor sobre el personaje y me ha encantado la versión Dillon. Creo que es el dibujante idóneo para este tipo de historia.
Finalmente tenemos un pare de números con tintes de
road movie, donde Ororo intenta convencer a Lobezno para que deje de perseguir su pasado. Curiosamente, el pasado de ambos se entrelaza en el presente y se vuelve contra ellos, personificado en Dama Mortal. Dos números donde el dibujo es el punto flaco, pero todo lo demás está muy bien.
En definitiva, otro tomo muy interesante, en el que la serie mantiene mucha calidad, estando a la altura de sus predecesores. Y eso que no iba a durar mucho el autor.