Me mola ver tanto consenso en torno a las bondades de este tebeo. Parece que fue ayer cuando leía (no aquí) ciertas críticas hacia Remender que aludían a que su estilo era demasiado... Claremontiano.
Porque al parecer eso es malo
Ahora toca esperar a que termine este arco y cruzar los dedos, que la trayectoria de Remender indica que es un tío de los de tirarse treinta números en una serie, despedirse y a otra cosa, mariposa.
Por mí, que durase eternamente, que anda que no tiene elementos a los que recurrir para contar buenas historias.
Y en cualquiera de los casos, que nos quiten lo bailao.