Buenas
,
Vista "A Place in the Sun" (George Stevens, 1951).
Se trata de una película que ofrece drama y romance. Se vislumbran también algunos ecos fatalistas del noir sepultados bajo el imperante tono de melodrama que recorre toda la cinta. La historia recuerda tanto a otros films anteriores, "Sunrise: A Song of Two Humans" ( F.W. Murnau, 1927), como posteriores, "Match Point" (Woody Allen, 2005), en ambos casos con escenas casi calcadas y argumentos muy similares pero diferenciados por convenientes giros argumentales; bastante más lógicos en esta ocasión que en la película de Murnau.
La fotografía en blanco y negro está muy conseguida y la elegante dirección de George Stevens es muy superior a la de su posterior "Shane", de 1955. En este sentido, apenas hay sobresaltos, excepto algún fallo de raccord puntual y aunque creo que no deja ninguna escena especialmente memorable, mantiene un buen nivel general durante toda la película. La buena banda sonora otorga mayor empaque a una cinta beneficiada por sus actores (Mongomery Clift y Elizabeth Taylor repetirían en la recomendable "Suddenly, last summer"). También cuenta con un buen montaje que sintetiza muchas de las situaciones clave de la película, aunque pienso que se pudo haber metido tijera en el segmento central del relato.
Sobre la historia en sí, lo cierto es que el romance que da fuerza al relato y que dota de motivaciones a su protagonista para actuar de la forma en que lo hace, está muy pobremente descrito y la intensidad brilla por su ausencia. Por otra parte, el protagonista es apenas un esbozo de personaje. Esto sería imperdonable en una cinta como ésta, que pretende otorgar gran parte de su fuerza a los conflictos de su personaje. Sin embargo, es precisamente esta ambigüedad de los sentimientos e intenciones del protagonista lo que dota de mayor interés a la película, pues aunque falla en conseguir una complicidad con el espectador, resulta imposible juzgar realmente sus actos. Eso hace que sigamos con interés el devenir de los acontecimientos, a pesar de que en ningún momento exista suspense alguno sobre el destino que le espera a los personajes. De hecho, bastan un par de escenas para adivinar la totalidad de la trama, aunque esto, lejos de resultar traumático, sirva para relajarse y disfrutar de un viaje, no por conocido, menos agradable.
Sin embargo, falta turbiedad, mala leche y carne y sobran diálogos rimbombantes y tan desesperadamente románticos que amenazan con abrazar la ridícula ñoñería. Lejos de resultar, en mi opinión, un film imprescindible, se trata de una buena película y una parada necesaria para los amantes del clásico americano, que se verán recompensados con otra de las incontables aportaciones del Hollywood de los años 50' al cosmos cinematográfico.
Saludos
.
PD: Batroc, la película que comentas es maravillosa. El resto de colaboraciones Anthony Mann/James Stewart se saldó con otros buenos cuatro westerns: "Winchester 73 (1950), "Bend of the river" (1952), "The far country" (1954), "The Man from Laramie" (1955). No dejes de verlas
.