Este fin de semana he visto:
Brick de Rian Johnson. Se trata de un film "neo-noir" que trata sobre la muerte de una jóven, y la investigación de su ex-novio, en busca del autor del crimen y las causas y razones del mismo. Se reproducen todos los personajes arquetípicos del cine negro, así como gran parte de las convenciones y tópicos de este género, con la particularidad de que la historia se desarrolla en un instituto americano, siendo los protagonistas -detective, "mujer fatal", matones, gángsters y demás tipos sórdidos- adolescentes. Con esto se consigue un toque de desconcierto y ligero humor bastante original aunque no del todo logrado. La película va ganando enteros según avanza el metraje y su propuesta consigue interesar al espectador, pero los flojísimos diálogos, las escenas de violencia chuscas y un ritmo un tanto tedioso le hacen perder muchos enteros. Las interpretaciones, bien (a destacar el protagonista, Joseph Gordón-Levitt, que se dio a conocer con este film, al igual que el director: juntos pudimos verlos el año pasado en Looper). Siempre se agradecen este tipo de propuestas aunque el resultado no acabe siendo ni mucho menos brillantes. La recomiendo, a pesar de todo.
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