Hace un rato he leído la historia
¡El niño que coleccionaba Spiderman! en su edición MH. De haber conocido de antemano su final, no la habría leído. Ya no tengo hígado para estos finales. A medida que pasan los años, peor llevo cierto tema.
Qué buena es la historia y qué mal rollo me ha dejado. Tendré que refugiarme en la corrección de exámenes. Suele ser la mejor de las maneras que conozco de pasar de la tristeza a la rabia. Con la de barbaridades que llego a leer en los exámenes... ¡como para no montar en cólera!
Sí que es buena la historia, sí. Y pudiendo ser ñoña hasta decir basta, Stern supo montárselo para evitar esa sensación al dar cierta información al final de la misma.
Por otra parte, la historieta sirve para mostrar quién es Spiderman y quién es Peter Parker: su origen, sus motivaciones y el funcionamiento de sus poderes.
Stern era listo. Jugó con el origen de Spiderman, poniendo en boca de Peter lo increíble que podía parecer en los 80 que la picadura de una araña radioactiva hubiera otorgado poderes a un adolescente.
Palmo más, palmo menos, conocía la mayoría de la información que Peter cuenta al chiquillo. Lo que no conocía es lo de la muñequera que alberga el fluido especial, y el botón del cachivache colocado tan estratégicamente en la palma de su mano. O, al menos, no lo recordaba.
Y las motivaciones de Peter. El muchachillo le pregunta:
¿Por qué te castigas tanto? Joder, qué buena pregunta. ¿A qué conocéis personas de carne y hueso a las que podéis hacerle la misma pregunta?
El camaleónico Ron Frenz siempre me ha gustado. Me pregunto si fue Stern quien le pidió que mantuviese oculto el rostro de Peter en los flashbacks. O fue un indicación que se le hizo al colorista. Los que habéis leído y releído la historia, ya me entendéis. Lo digo por lo que hace Peter poco antes del final de la historia.
Me voy a corregir, que tengo mucho trabajo atrasado, y hoy ya he perreado demasiado. A ver si me quito el mal rollo de encima.
Un saludo,

.
P.D.: Que
Superior Christian,
Jethro Tull, el
Presidente David y
Essex vean recompensada, aunque sólo sea un poquito, su insistencia en que lea historias de Spiderman

.
P.D.1: Se me ha olvidado indicar que, si he leído esta historia antes que todas las anteriores, es porque sabía de su trascendencia, aunque desconocía su final.