Demasiada expectativa para lo que tengo que decir...
La verdad es que la primera razón que me llevó a elegir esta portada es que como todos sabemos de qué pie cojeamos cada uno, cosa ratificada al poner
Dr Banner una portada de Hulk y
Essex una de mutantes, pues me decidí a buscar en una de mis series fetiche.
Repasando llegué a la conclusión de que casi ninguna de Bagley me convencía, más allá de las que eran realmente icónicas (el primer número). Pero con Robertson la cosa cambia, y cómo. No entraré en muchos detalles por si me guardo alguna en la recámara para otra ocasión, pero propone composiciones diferentes a las de Bagley, en muchos casos con gran fuerza y dinamismo. Esa portada de Rabia llorando, sosteniendo a su ser más querido en sus brazos, rodeado por el fuego...
Y precisamente después de estas portadas llenas de rabia (no es un chiste, de verdad
), dolor... aparece la del número 39, con una escena preciosa que por fin da lugar, casi de manera inesperado, a algo que los seguidores de la serie llevábamos deseando ver desde el primer número
.
Y es que Rich ya desde un primer momento trataba de tirarle la caña a Namorita cosa mala. De manera sutil, descarada... Daba igual, la cosa es que el pobre muchacho se había quedado prendado de aquella belleza atlante desde el primer instante. Pero lejos de proponer un romance imposible o un triángulo amoroso de los que tanto le gustaban a Stan Lee, la cosa siguió igual durante mucho tiempo. A Rich le gustaba ella, y ella le daba largas contraatacando con chascarrillos, pero estaba claro que algo de feeling había.
Y cuando todo parecía aparcado, cuando los Warriors venían de su peor momento (secuestro de sus seres más queridos, acompañados por palizas y mutilaciones), aparece esta portada llena de optimismo
. En el interior Namorita abandona el grupo por circunstancias que ahora no vienen al caso, y por fin le confirma a Rich lo que todos pensábamos. Pero en este caso el interior es lo de menos, claro, y sólo la portada ya habla por sí sola.
Además se da el caso de que es el perfecto contrapunto a una que había aparecido medio año antes:
Namorita y Nova enfrentados, los colores blanco y negro situados al contrario... Casi se podía decir que se cerraba el círculo.
Como habeis señalado casi todos, las logoformas son la guinda del pastel, con los personajes reaccionando de manera muy acorde a su personalidad. Ese Speedball al que sólo le falta gritar un "¡Uga Uga!", Rabia flipando en colores, que no olvidemos que tiene apenas 14 años, ó Destructor Nocturno más apartado que los demás. Genial
Lo de Cupido me sonaba haberlo visto en algún momento, pero hasta que no lo ha señalado
Groo no lo recordaba. Malditos códigos de barras
Está claro que no es precisamente una lección de anatomía ni va a pasar a la historia, pero a mí me gusta mucho, señores.