He leído Vengadores ¡Reuníos! Nº 18 - 22.
Interesante broche final de una serie que, gracias al estilo de su guionista, respira en gran medida el espíritu de lo que yo entiendo como una colección de Vengadores. Kelly Sue DeConnick se mantiene fiel a su principal característica: el desarrollo y tratamiento de los personajes. A pesar de ser una cabecera menor dentro de la franquicia, Sue ha sabido aprovechar la libertad que ofrece la poca atención de los focos para hacer lo que le venga en gana. De ese modo, en el tramo final podemos ver como Anya Corazón, la nueva Spidergirl, llega a la mansión de los Vengadores para pedir su ayuda. Un profesor de su instituto ha desaparecido al convertirse en un capullo de terrigénesis. En cada capítulo, podremos ver como la joven avanza en su investigación apoyada por uno o varios miembros del grupo para, finalmente, acabar luchando codo con codo con todo un equipo liderado por el Capitán América.
La investigación de Anya le llevará a enfrentarse con IMA; conocerá a una traficante de armas interdimensional llamada Kashmir Vennema; y se verá las caras con June Covington, una científica loca que quiere el ADN inhumano para mejorar el suyo propio. Aunque para ello le declare una guerra a la propia IMA. Como podemos observar, sin ser un tebeo feminista, sí que predominan las féminas protagonistas en ambos bandos. Quizá la que más sentido tenga sea June, que al fin y al cabo fue un personaje suyo de la miniserie Osborn. Esto me resulta muy interesante, ya que no solo sabe trabajar con personajes con una historia a sus espaldas, sino que desarrolla los suyos propios.
Me gustaría destacar la magnífica idea de unir a tres personajes con nombres arácnidos en un asalto contra IMA; la inclusión de Hulk; o el número en el que Lobezno se convierte en una especie de mentor de la adolescente, cuyos consejos nos recuerda a otros pupilos que tuvo en el pasado. Y es que se nota que DeConnick conoce a los personajes y, lo más importante, sabe que hacer con ellos.
Tampoco hay que olvidar que, aunque la guionista comienza en solitario, en el segundo número se le une Warren Ellis a modo de asesor. La verdad es que el autor inglés siempre se ha mantenido alejado de la coherencia del Universo Marvel, al menos en el retrato de los personajes, sin embargo, en esta saga final, se advierte la mano de la guionista en ese aspecto. Una lástima que la colección termine, aunque haya muchos títulos de Vengadores, ya que al menos ofrece un producto entretenido y con el espíritu vengador clásico. Al menos espero que podamos seguir disfrutando de la guionista en otras series.
En el apartado gráfico tenemos un nivel bastante flojo. Matteo Buffagni me parece demasiado irregular. En algunas páginas me convence, pero en otra no. Aún así, es más o menos digerible. El último número, con el baile de dibujantes me ha gustado mucho menos. Ya lo he comentado en anteriores ocasiones, el dibujo ha sido una asignatura pendiente de esta serie en bastantes sagas. Así es normal que las ventas no vayan bien, junto con la explotación exagerada de la franquicia, obviamente.
En definitiva, una serie que quizá no ha tenido excesiva repercusión, pero que alejándose de las historias más importantes que la vida ha conseguido un producto de cierta frescura y una serie muy divertida. Es una pena despedir a series así, aunque no nos van a faltar Vengadores que leer…