Los cambios. Que por desgracia, en este mundillo, asustan. Mucho
A medias, Bruno, a medias.
A mi me asustan los cambios cuando no hay justificación argumental detrás de ellos. El reseteo de DC me mató, porque se había planteado durante años un escenario fantástico, con historias que me apasionaban, una tras otra; no había disfrutado tanto de los comics de DC desde Legends y los lanzamientos post-Crisis (y posiblemente ahora lo estuviese disfrutando más aún, ya que podía seguir todas las colecciones que me interesaban sin las restricciones económicas de la niñez). Y con estos New 52 se han cargado todo ese escenario para que volvamos a ver cómo se reune una nueva Liga de la Justicia de actitud molona, caras jóvenes y patillas largas, o para que Morrison me cuente ahora que los padres de Clark Kent no llegaron a ver a su hijo como el Hombre de Acero, o para que George Pérez me mande el impagable mensaje de que la nueva colección de Superman es una mierda, o para que Morrison siga contando su (excelente) historia de Batman a su bola mientras que Snyder tiene que hacer encaje de bolillos para que su (excelente) colección de Batman encaje con la nueva continuidad, con lo que se ha contado durante todos estos años y con lo narrado por el propio Morrison (y, entre medias, Tony Daniel sin enterarse de nada y Finch haciendo no-sé-qué).
Que sí, que durante cuatro días fueron los que más tebeos vendieron. Guay.
Por contra, este relanzamiento marvelita me parece muy, pero que muy necesario. Sin entrar a valorar el que muchos estaban hartos de Bendis desde casi el minuto cero, desde la Edad Heroica esto ya no es lo mismo y hacía falta un revulsivo, algo que pueda meter ganas al personal de volver a comprar Los Vengadores o La Patrulla-X con la ilusión de no tener ni idea de hacia dónde se dirigen y con la esperanza de que lo que se va a contar puede ser interesante y excitante (como eran para mí Los Vengadores hasta hace un par de años o como eran para otros hace más de una década).
Vamos, que entiendo que los cambios en este mundillo pueden provocar un montón de sensaciones, pero no necesariamente negativas.
Porque de eso se trata, ¿no?
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