Vaya hombre
Si algo caracterizaba mis inicios como lector, era que NUNCA compraba en el mismo sitio.
Es decir, sí, tenía mis kioscos favoritos, pero iba arrasando con todos (arrasando; pillar una o dos tristes grapas), y le echaba un ojo a cualquiera que veía.
Era más divertido, en el sentido de que nunca sabías que grapas ibas a encontrar (huecos que tarde años en completar), ibas varias veces al mes a "picotear" y todo era más aventurero. Nostalgia.
Hoy, vas dos veces al mes; una para grapas, otra para tomos, y tienes la certeza de encontrarlas todas.
Es decir; aquellos tiempos los recuerdo con cariño, pero me pasan ahora, y me da un patatús