Si yo fuera McFarly o Liefeld y tuviera que elegir entre:
1.- aprender anatomía y mejorar la calidad de mi estilo para sentirme orgulloso de la obra y que la crítica me alabe, se venda o no se venda
2.- estandarizar y perfeccionar un estilo de dibujo grotesco e infumable para los críticos o entendidos, pero que entre la plebe paleta vende comics como si fueran churros, como no se ha visto nunca antes en el medio.
Lo siento por los amantes más puristas del arte figurativo, pero si hablamos en concreto de comic-books, yo me iría de cabeza a la opción 2 y enterraría en dinero a cualquiera que me llamara mal dibujante
Moraleja: McFarly y Liefeld no son tan malos aposta, ellos querrían mejorar pero igual no se atreven, el éxito comercial y las ventas de sus obras no les dejan ser mejores, no vaya a ser que la caguen y les pase como dicen que le pasó a Van Gogh, que ahora es un pedazo de genio para todo el mundo, pero que en su época no vendía un cuadro ni regalándolo