Twin Peaks tiene una primera temporada magnífica, de lo mejor que se ha hecho nunca en TV. Pero llega un punto en el que pierde completamente el rumbo, recurriendo a temas para-anormales y, desde mi punto de vista, perdiendo todo interés.
De Homeland llevo 8 capítulos. Me está pasando lo mismo que con otras series (Prison Break, Dammages, Heroes, The Killing...), comienza muy bien pero llega un punto en el que tanto giro de guión, tanta nueva pista, tanto alargar innecesariamente la trama, me termina aburriendo. El miedo a matar la gallina de los huevos de oro está llevando a muchas productoras a dejar morir viejas y enfermas a sus gallinas.
Para mí, las series deberían estar concebidas con su presentación, nudo y desenlace. El número de temporadas no es tan importante siempre que la serie avance con un rumbo fijo. Ese es, en mi opinión, el punto principal que convierte a una serie en "memorable" (como lo pueden ser The Wire, Los Soprano o The Shield).
En realidad, me ocurre lo mismo con los cómics. Las obras maestras del comic, desde mi punto de vista, son aquellas series (o etapas dentro de series más longevas) que tienen su planteamiento, nudo y desenlace bien pensados, delimitados y construidos, es decir, el esquema clásico de cualquier obra narrativa. Ejemplos muchos, desde Watchmen al ciclo de Frank Miller en Daredevil.