¿Y cuál es el problema?
Es que hay quien piensa, no digo que sea vuestro caso, que este tipo de programas hacen a la persona inculta, o morbosa, o algo. Ya, claro, porque si no fuera por Telecinco, tendríamos todos un Nobel en Inteligencia, Tolerancia, Buenismo y Buenas Costumbres (ese premio es el que da el titular de esa cartera ministerial, y la tiene cogida el menda).
Se pierde el tiempo demasiado con estas cosas. Si lo que nos preocupa es que las nuevas generaciones no aprendan malos modos, y ahí lo entiendo, pues se les educa a no ver ese tipo de espacios, y ya está.
Mientras tanto, tenemos manipulación informativa y desinformación a todas horas, y ni palabra.