Leído el CES de Cable, mi memoria sigue fuerte.
Hay un número dentro de este tomo que sobresale por encima del resto. Por mucho. Este, de hecho, fue uno de los primeros cómic de Cable que leí, y el primero de la etapa Casey. Es este:
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Pues sí, el de la portada.
¿Y porque es este número el mejor de esta etapa?
Pues en primer lugar porque es un número en el que están presente las 3 mujeres fuertes de Nathan, respecto a esta época. Seguimos con Irene, y tenemos el regreso de Domino. Pero además, este número es especialmente importante, porque en el se presenta a Stacey.
Camarera de noche y estudiante de enfermería de día, desde el primer momento en que conocí al personaje hubo algo de ella que me gustó. Sus maneras directas, sus aires de chica fuerte, sin caer en lo chabacano, la seguridad, dureza y, sin embargo, ternura que desprendía me dejó completamente desarmado. No miento si os digo que estamos ante uno de mis personajes secundarios femeninos favoritos. E incluso supera a varios principales.
Yo no estaba acostumbrado a esto. Me había hecho a las barbies perfectas, ya fueran Mary Jane, Gwen o Jean. Chicas jóvenes, preciosas, que ejemplificaban en el cómic lo que Julia Roberts en el cine. Pero Stacey no era de esas.
Con su pelo corto, su rasgos duros -que recuerdan a Nathan- y sin embargo atractivos, y una personalidad directa y, por fin, interesante. Detrás de ella había algo más que la típica chica en el camino del héroe. No me extrañaría en absoluto, descubrir que Casey se basó en una persona real a la hora de crearla; tiene los pies demasiado puestos en la tierra, es demasiado real, auténtica.
El caso es que el dibujo de Ladronn no hizo sino reforzar mi fascinación por ella. No era como digo un amor "fácil" de chica guapa, un calentón del grafito; aquello era admiración sincera y un interés real por seguir descubriendo a aquella persona. De hecho, puede que estemos ante uno de los primeros casos verosímiles, tiernos y bien llevados de amor "maduro". Esto no es Peter Parker y nuestros amores alocados de juventud. Aquí tienes a un viudo que se presenta como tal, conociendo a una camarera que hace todo lo posible trabajando para ayudar a su hermano discapacitado. Ninguno es ya un pimpollo, y las urgencias de ambos, van mucho más allá de las inquietudes adolescentes.
Además, la belleza natural que Ladronn le otorga, es ciertamente arrebatadora. Ni Irene ni Domino destilan esa sensualidad calma, de mujer que no solo es "mujer" en cuanto a atributos y sí en una entidad mayor.
Creo que disfrutar de este cómic o no, tiene mucho que ver en parte sobre conectar con Stacey; si no lo haces, si la conversación del Burguer no te parece uno de los momentos álgidos del cómic (para mí es el mejor indiscutiblemente), si su relación en ciernes no te parece una de las más reales que hayas leído en un cómic Marvel, es probable que este tomo no te haya gustado. Disfrutarás con el segundo plato, una ensalada espectacular con Shaw, Pierce y Apocalipsis a la cabeza, pero dudo que sea lo mismo.
Con esta nueva lectura, no puedo evitar pensar, que evidentemente me gusta más el Cable de Casey que el de Robinson. La prosa del primero es más fluida, más urbana, más cercana al personaje. El primero nos ofrece una narración más lírica, menos personal, pero igualmente interesante. Simplemente, donde diría que Casey se come a Robinson con patatas, es en la caracterización de personajes. No solo porque su Nathan caiga mejor (creo que es la mejor versión del personaje) sino porque su Irene suena más "Irene" (y está mejor definida, mientras que con Robinson nunca llegas a comprender ciertas actitudes, o de donde viene que decida realmente seguir a Cable), su Barricada es muy real, su Agente 18 es...magnífico, y su Stacey es uno de los mejores personajes de chica conoce a héroe que se hayan creado nunca. Y eso que hablamos de una colección tangencial y secundaria del mundo del cómic.
Por suerte, y ya lo he mencionado, en el segundo tomo todo el protagonismo será del Agente 18

Y ahí también hay mucha tela que cortar, porque de nuevo, esta saga me parece mucho mejor que la del Club Fuego Infernal, comenzada por Robinson (
y aprovecho para recordar la interesantísima limited "Hellfire" protagonizada por Irene, que vendría de perlas ubicar en el 2º tomo 
Bastante buena y útil para esta serie en particular.
Julián, si me escuchas; no te olvides de ella

), por más que la etapa del escritor de Starman, tenga grandes momentos, especialmente en lo relativo a Shawn.
Bueno...yo que venía con un simple "me ha gustado" y al final, como siempre, me he acabado enredando... Valga al menos para presentar mi particular oda a uno de esos personajes que nunca se lleva los laureles

Y por cierto; este cómic tuvo la culpa de que me obsesionara durante años con querer hincarle el diente a las dichosas Baguel Burgers

Que pintaza tiene la
jodía...