Marvel Knights. Punisher 1
ubícame, que no lo tengo a mano ahora, ¿es el tomo de Queridos Vecinos, donde salía Ma Gnucci, no? El de Ellis y Dillon, que sino recuerdo mal son los doce números de MK
y luego de aquí pasaría al Puisher MAX de Ennis, ¿no?
Lo que dice
Groo:
Son 12 números de la serie limitada, Y luego 36 más de la serie regular. Y luego, Punisher MAX, mas algunas series limitadas, incluyendo la que comentas 

Otra cosa es que publiquen la serie completa, con los números de Peyer y demás, que no son de Ennis.

Una duda, ¿no veis en este formato una reedición de Las historias jamas contadas de Spiderman?
Lo digo porque si entran los Años Perdidos de Byrne, no veo por qué Las Historias no pueden entrar.
Aparte que es un cómic bastante potable, a mí me gustó mucho.
Pues no me hagas mucho caso, pero se comentó bastante que esas historias merecían un formato mejor. En mi opinión estarían mucho mejor en CES, pero creo que no puede ser.
Yo solo leí los primeros tomos, y me gustaron sin alardes. Como mucho en los 90, adolece de un exceso de nostalgia; son cómics hechos para lectores que echaban de menos a su Spiderman entre tanto clon y cosa rara. Pero no me parece una buena política.
En esta década, que es la que están abarcando los CES, hubo dos tendencias mayoritarias:
-La primera, la política de tierra quemada, que se basaba en echar a bajo todo lo que el Universo Marvel había sido anteriormente, para construir algo tangencialmente diferente, que seguía unos parámetros concretos, los cuales, todos conocemos.
-La segunda es el back to the basics pero a lo bestia. Se tira del aire clásico como maná caído del cielo, volviendo a etapas míticas de ciertos personajes. Si esto fueran mis apuntes de Historia de la literatura, diría que el máximo implicado en esta vertiente es en efecto Kurt Busiek, el fanboy hecho escritor que se pone en la piel de los treintañeros y cuarentones que echan de menos los cómics de su niñez. Y les da lo que todos piden; cómics ambientados en la golden y silver age, rellenando huecos, añadiendo información. Que esta opción diera buenos cómics no lo discuto, pero también mataba la creatividad, al tener que ampararse y acogerse a historias que ya habían sido contadas.
Los ejercicios enciclopédicos de esta época, son admirables desde el punto de vista friki o del libro guiness de los records, pero, literariamente ¿qué valor puede tener saber que hizo Spiderman entre tal o cual aventura?
De este estilo son los Años perdidos de Byrne, las historias jamás contadas de Busiek, Marvels de Busiek, Vengadores de Busiek...y etc, etc. Algunas muy, muy buenas. Otras simplemente discretas.
¿Cual era la mejor opción? Ninguna. Al menos para mí.
Es un hecho que todas estas series no comenzaron a funcionar realmente hasta que se dieron cuenta, que ni tenían que destrozar 40 años de historias, ni tenían que quedarse anclados eternamente en los inicios de la editorial. La cosa era tan sencilla como caminar hacía delante, evolucionar a los personajes y dar el siguiente paso hacia algo nuevo, a cómics dignos de su tiempo y que abrieran el camino de una nueva era en Marvel.
Algunos de estos ejemplos son el Spiderman de JMS, los New X-Men de Morrison, El Escuadrón Supremo de JMS, el Punisher de Ennis, los Astonishing X-Men de Whedon y el Capitán América de Brubaker.
Estos fueron los cómics que levantaron la editorial, trayendo historias nuevas, originales, frescas, creativas, rompedoras, y que sin embargo, oh maravilla, conservaban un nexo con sus historias clásicas que las hacía reconocibles. Ninguna de estas series tiró del trabajo de los otros como un corta y pega y añado, sino que recrearon los mitos de 0 respetando, o transformando magistralmente la esencia y el espíritu de los personajes.
Muchas de estas las vamos a ver pronto en CES (Punisher, algo más tarde vendrán el Spidey de JMS y los X-Men de Whedon), otras tardarán algo más por su aparición en MD, pero estoy segurode que acabarán saliendo.
En comparación, Las historias jamás contadas me parece un buen tebeo, un "cómic puente", necesario, que supuso una época breve pero agradable en la editorial, aunque ese no era el camino.
Perdón por el rollo.