Lo que me pasa con Millar es que me da la impresión de que prescinde de la caracterización de los personajes y lo pone todo al servicio de la espectacularidad os su típicos momentos-cabrones.
Esto no es necesariamente malo, para ver la evolución del alcoholismo de Tony Stark o la inestabilidad mental de Hank Pym ya tenemos las versiones clásicas, aunque también es verdad que si de entrada los defines respectivamente como un profesional del alcohol y un maltratador, queda poco espacio para desarrollarlos.
Supongo que por eso no se dedica a hacer etapas de larga duración en las series que toca.
En cuanto a Ultimate X-Men, en una segunda lectura via coleccionable me han gustado bastante -especialmente la saga Gira Mundial- y eso que en su momento no me motivó demasiado.
Esto me pasa a veces también con algunas películas. La sorpresa inicial me descoloca, pero en una revisión me puedo abstraer más de lo que no me gusta y centrarme en disfrutar de lo que sí.
Por cierto, en su día me quedé a medias con Ultimate Nightmare, ¿qué tal está la trilogía del Galactus Ultimate?