Sí que estoy de acuerdo en que Millar se excede en cuanto a las formas, y es cierto que sobra chulería y "mala baba" en los Ultimates. Pero que las formas sean un tanto extremas no quita para que en el fondo nos encontremos a unos superhéroes más humanizados de lo normal: el sufrimiento de Banner por el monstruo incontrolable que le posee, las dificultades y contradicciones internas de Steve Rogers al vivir en una época que no le corresponde, la voluntad de hacer el bien y ayudar de un egocéntrico por naturaleza como Tony Stark al verse ante una enfermedad incurable... De acuerdo que no tiene el nivel de profundidad de otras obras deconstructivas de los superhéroes, pero eliminada toda esa fachada gamberra, es evidente que existe algo más detrás. Y es algo realista.
No comparto tampoco el hecho de que superhéroes y realismo sean dos conceptos excluyentes, todo lo contrario, me parece que son perfectamente conciliables. Al fin y al cabo, la mayoría de superhéroes son humanos que adquieren poderes... Por lo que el concepto y la esencia del superhéroe es precisamente realista, en tanto son primero humanos, y después superhumanos. Y aunque, como apuntáis, la simple provocación no supone el ser realista, repito que, una vez derribada esa fachada en los Ultimates de Millar, el factor humano existe, en mayor o menor medida.
Es decir, yo no hablo del Capitán América, de Hulk o de Iron Man, yo hablo de Steve Rogers, de Bruce Banner, de Tony Stark... Y todo esto reconociendo que, efectivamente, la profundidad y el realismo en Millar no brilla especialmente.