Ayer, leyendo la primera historia del tomo ''Hasta el fin del mundo'', 2a parte, nada más empezar, ya hay una cosa que a mí personalmente no me convence, y creo que Slott abusa un pelín. A ver qué pensáis.
Nada más empezar, vemos que el país de Marta Plateada y buena parte del hemisferio está hecha unos zorros. Y en los bocadillos de pensamiento tenemos a Peter recordando a todos los que ha fallado. Entiendo que ahí esté Marla Jameson, pero por ejemplo... ¿el capitán Stacy? ¿Gwen?
Macho, puedo entender que el personaje esté más volcado en la responsabilidad que nunca. De hecho, es algo MUY interesante si al final acaba llevando a algún terreno muy bueno.
Pero yo, que no soy psicólogo, pienso que si alguien está tan pillado por sus errores como para recordar a su novia muerta desde hace unos digamos siete años y a su padre, en un momento así, esa desesperación, esa angustia, debería reflejarse también en su vida cotidiana. Quiero decir, que a veces me parece que eso no está medido y que Slott mete lo que toca porque es Spider-Man (Gwen, la responsabilidad) y luego a otra cosa mariposa. A mí me chirría un poco.
Que luego el guionista me escribe cosas con las que me emociono, y no sólo con lo que tiene que ver con MJ, pero una cosa no quita la otra. A mí esto que escribo me chirría y hace que el cómputo baje enteros.
Evidentemente hay más cosas, pero es un ejemplo claro y reciente que tengo ahora mismo. No es el más escandaloso, por supuesto.
Aclaro que soy consciente de que estoy leyendo Spider-Man y que no se le pueden pedir peras al olmo tampoco.