La portada del número 39 de Amazing Spider-Man marca el comienzo de la etapa de Romita y presenta una historia clásica del personaje, con el añadido de que sale el Duende Verde. Que la del 50 es icónica y mola muchísimo, vamos, pero a esta tampoco se le puede buscar ningún pero (y posiblemente sea bastante más adecuada).
Por otra parte, me hace gracia como las pequeñas casualidades pueden dar pie a grandes hazañas editoriales:
- Primero aparece el Marvel Gold de La Guerra Kree-Skrull, en un formato diferente al que venía utilizando la línea. Y es un exitazo que reformula dicha línea.
- Después, a partir de ahí, se anuncia una colección en Marvel Gold (ya con el nuevo formato) recopilando grandes sagas de Los Vengadores. Finalmente, en el año que se anunció, no se publican dichos tomos.
- Se comienzan a publicar al año siguiente, intuyo que vendiendo bien. Y aparecen los Omnigold como un elefante en una cacharrería. Y en Panini se decide digitalizar la etapa de Stern.
- Y así, a lo tonto, lo que era un tomo puntual (anómalo en una línea destinada a recoger historias de los 90) o lo que iba a ser una selección de sagas Vengadoras se ha convertido en una recopilación cronológica de la colección.
Cuando tengamos recopilados los primeros 300 números de Los Vengadores, a color, a tamaño comic-book y demás, habrá que recordar que todo empezó pasito a pasito y sin grandes pretensiones.
Y cuando surja la discusión pertinente, habrá que puntualizar que el (ya anticuado) tomo con el lomo verde que recogía La Guerra Kree-Skrull salvó y reactivó (a lo bestia, visto lo visto) el mercado de clásicos Marvel en España.