¡No me digas! Sé que había un premio en el que el jurado estaba formado por estudiantes de la US y sé que, al final, han votado por la peli de la hija de Costa Gavras, Julie Gavras: "Tres veces 20 años", creo que se titula. Joder, me encantaría poder charlar con él pues tengo una grandísima curiosidad por saber cómo un jurado formado por gente tan joven ha podido premiar una comedieta tan irrisoria como ésta. Es una de esas cosas del Festival que nunca lograré entender. Mira que voy todos los años (aunque no como al principio, que me sacaba el abono, me colocaba un embudo y me tragaba todo lo que ponían; desde hace tres, desde que fui consciente de la calidad real del Festival, selecciono, y mucho, lo que voy a ver para no acabar la semana con un cabreo de mil demonios), pero sigo sin comprender por qué el palmarés es siempre tan políticamente correcto, no sé, es como si hubiese miedo a premiar la valentía de algunas pelis que, si bien te pueden o no gustar, presentan historias que, al menos (y eso ya es de agradecer entre tanta medianía), intentan reflexionar sobre la propia idea de cine. Entiendo que el jurado de la Sección Oficial premie a la peli que más interesa al Festival para ganar nombre y demás, pero que los jurados de las secciones paralelas sean igual de mojigatos me llena de indignación. Lo siento, pero no puedo evitarlo. Lo que digo: me encantaría conocer a tu hermano y que compartiese conmigo su experiencia. Seguro que al vivirlo "desde dentro" ha podido captar impresiones que a mí se me escapan. Un saludo, hermano tartessiano.
No sé mucho de los entresijos, porque hace varias semanas que no coincidimos (y nos enteramos el uno del otro a través de nuestros padres), pero a mí también me interesa el tema.
Me fío bastante de su criterio y estoy seguro de que coincidiríamos (aunque ni puñetera de por cual apostó él, ni de las películas, vaya), porque solemos hacerlo en un 95% de las veces. Según me han contado mis padres, acabó saturado, y es que algunas eran un coñazo.

Ya le preguntaré y te comento.

Por cierto, aprovecho para decir, que ayer vi
Elephant 
Señor Gus Van Sant, métase sus pasillos por donde le quepan.

Que intrascendencia de película. Odio que en el cine prime el continente por encima del contenido, más aún cuándo no es nada revolucionario u original, sino la parida de un iluminado que no da para más.
No creo que me reconcilie nunca con esta parte del cine europeo.
