Vaya, chicos, me ponéis en un aprieto...
Nah, ¿en serio me estáis diciendo que el hecho de que el plan de Shaw no os parezca inteligible hace de X-Men: First Class una peli inferior a las que cito? No me lo puedo creer. Sigo en mis trece y repito que este nuevo filme marvelita me parece, de lejos, el mejor hecho hasta la fecha. La verdad es que, si no fuera por vuestros comentarios, he de reconocer que, durante el visionado, en ningún momento el plan de Sebastian Shaw me pareció lastrado por un fallo de guión. Se le podrán dar mil vueltas al asunto y algunas ideas al respecto nos convencerán más que otras (todo dependerá de nuestras propias expectativas, claro), pero yo considero que el guión es redondo de principio a fin. Una lección magistral de cine y entretenimiento a partes iguales. Desde el principio, yo consideré que la historia se sostenía sobre tres pilares fundamentales: Xavier, Eric y Shaw. Para mí Shaw representa el último peldaño (y el más extremo, por tanto, hasta rayar en la locura de pretender reinar tras un holocausto nuclear) dentro de una jerarquía de pensamiento que va, desde la idea de evolución y equilibrio que defiende Xavier, hasta la de evolución devastadora del propio Shaw, pasando por el punto intermedio que representa Eric (dividido entre su rencor y deseos de venganza y sus aspiraciones de redención). En el fondo podrían verse como tres formas distintas de entender la naturaleza y al propio hombre. En este sentido, podría ser normal que las acciones de Shaw chirriaran un poco, pero ha de ser así si tenemos en cuenta que él se ha posicionado en un extremo sin punto de retorno. Sin embargo, ¿qué diferencia hay entre Shaw y cualquier dictador con delirios de grandeza? Sí, ya, Shaw es un mutante.
Pero un mutante desquiciado, de ahí que le importe bien poco qué o quiénes quedarían tras el holocausto nuclear. Él tiene claro que sobrevivirá, y eso ya es bastante. Por otra parte, Shaw piensa: somos los hijos del átomo, con lo cual del átomo no pueden sino nacer nuevos hijos... y cada vez más evolucionados, es decir, más poderosos. Algunos caerán por el camino, claro, pero sin duda serán las formas de vida más débiles.
No sé, a medida que veía la película me sorprendía más y más que sus responsables hubiesen dedicado tanto empeño al estudio de los personajes, tomándoselos a todos y cada uno en serio y no intentando vender humo y fuegos artificiales sin más como en otras adaptaciones superheroicas. De verdad, repito que no encuentro sino cosas buenas en esta película y espero ansioso que sigan por este camino porque he disfrutado muchísimo viendo en la pantalla a unos hombres (y mujeres) X tan creíbles, como increíbles son sus poderes.
Tema: La Patrulla X y todos los mutantes, en el cine [Parte III] (Leído 149932 veces)