También es cierto que aunque me fascinaron los primeros números de Slott en solitario (por poner unos), exigen un cierto amorcillo por el personaje. No sé explicarme muy bien. O quizá hay que tenerle algo de apego al estilo de Slott, no lo sé, son sólo suposiciones, pero el tono humorístico del autor está presente casi siempre, de eso hay que ser consciente.
No quiero decir que sea un cómic humorístico, está claro, pero el cachondeo se ve mucho, le da un plus, y si no aprecias las bromas -sencillamente porque no todos tenemos el mismo humor-, sus tebeos pierden y no llegas a conectar. ¿Qué pensáis? Algunos son de la opinión, y no sé si es cierto, que a veces Slott se pasa con eso, pero yo es que estoy encantado.