Para explicar (que no ahuyentar, está claro) vuestro pasmo, Dr. Banner y Peter X y otros foreros que expresáis opiniones similares, hay innumerables circunstancias que los profanos en el mundo editorial profesional norteamericano desconocemos, y otras que algunos intuimos cuando nos preocupamos de mirar sólo un poquito más allá del titular de la portada de la web de turno.
En un año se han cerrado alrededor de una decena (a ojímetro, ojo) de colecciones que, vistos los números a día de hoy, "objetivamente" se estaban ganando el pan por sus propios méritos, que es la condicióin número 1 que dictan desde los despachos editoriales. Series de segunda o tercera fila, que no iban tan mal de ventas, pero que ocupaban un espacio en las estanterías (y en la cadena de producción) que era "necesario" para la nueva estrategia editorial marveliana. Que consiste, por si alguno no lo había visto todavía, en poterncar las series principales, realizadas por sus autoes principales, publicando entre 16 y 20 números en un año, aumentando además el número de cabeceras en los que aparecen los nombres más conocidos: ¿7 de los Vengadores?, ¿9 de la Patrulla-X?, 2 de Thor, 2 de los 4F, 2 del Capitán América, 2 de Spiderman (una de ellas publicándose cada 2 semanas), 2 de Hulk... Y poco más. Y ese "poco más" casi siempre está en manos de los "arquitectos", que desarrollan historias con los personajes "secundarios", como puede ser vuestro denostado Fraction en Los Defensores o el mucho mejor considerado Brubaker con Soldado de Invierno.
Mäs allá de estas colecciones, prácticamente no hay nada. Las licencias, claro, como tales. Los tebeos de Disney (ya está activada la lista con las novedades de septiembre de este año, creo recordar que son hasta cuatro títulos). Los tebeos "de autor", de la línea Icon, que con su pan se lo comen. Y circunstancialmente alguna cosa suelta como las tortas contra los zombies del Pato Howard y sus colegas de turno.
Y ya.
Se reúne el esfuerzo en las franquicias que dan dinero. Y siguen dando dinero, porque están vendiendo mas ejemplares de cada colección que hace un año (se producen más números y, aunque se vendan un poco menos, las ventas globales son mayores).
Por eso es lo relevante: la suma total.
Como en la venta de publicidad, aquí no se tiene (tan) en cuenta las ventas de una colección concreta, sino las ventas en su conjunto de la franquicia N. Y las ventas globales están subiendo mucho, como queda demostrado en mi post anterior.
A lo que hay que añadir que los tomos recopilatorios dan muy buenos resultados. No, no están entre los más vendidos, que ahí reina el amigo Kirkman, que un día de estos se nos retira del tedioso trabajo de escribir un tebeo al mes gracias a los miles de dólares que gana a la semana con los tomitos de The Walking Dead; pero es un trabajo que ya está pagado, que ya está montado, y que sólo cuesta el papel en el que se imprime, la tinta de la rotativa y el encuadernado, que son costes "marginales" en relación con el coste de la "creación" de novelas gráficas originales. Razón por la que prácticamente ninguna compañía de cómic-book norteamericano invierte dinero hoy en día en ese sector del mercado (con excepciones, como los tomos "Primera Temporada" que se producen para venderlos en las tiendas de Disney americanas, trayendo a colación de nuevo las famosas sinergias).
Así que, desde el punto de vista empresarial, el negocio les está saliendo redondo.
Luego, a más o menos gente le pueden gustar más o menos las historias que se publican; es una especie de mantra que tienen algunos lectores que gustaban más de otros tratamientos de sus héros favoritos y/o de épocas anteriores (todos sabéis que exactamente las mismas cosas se dijeron del trabajo de Mantlo, de Conway, de Claremont, de Thomas, de Miller, de Byrne...).
Estupendo, cada cual tiene una opinión como tiene una nariz, y la defiende a capa y espada, como Cyrano de Bergerac. Pero eso, aquí, en el negocio editorial, no es importante, pese a quien pese.