El bueno el feo y el malo (1966)
Ciertamente los comentarios de Artemis y Harry han sido muy buenos. La trilogía del dólar en general y “el bueno el feo y el malo” en particular está teniendo una buena defensa. Voy a intentar aportar algún punto de vista algo distinto.
Cimmerio, comprendo tu motivo para este orden en la trilogía sin embargo la evolución de Leone como director es cronológica y de alguna manera para llegar a “el bueno, el feo y el malo” tengo que pasar obligatoriamente antes por las otras dos. Por consiguiente sino tienes inconveniente voy a comentar algo de las anteriores aunque solo sea de concepto
El otro día lo dejé en 1962 con la irrupción del spaghetti western en la industria italiana, el arranque en 1962 y en 1963 fue bastante tímido, la explosión se produjo a partir de 1964 y gran parte de la culpa fue de “Por un puñado de dólares” de Leone. Esta nueva vertiente europea del western rápidamente se autocreo sus propias reglas de forma natural y espontánea, y la primera y mas evidente es que para que funcionase el invento había que poner al menos a un actor norteamericano en la cartelera, de este modo, actores como Richard Harrison, Lex Barker, Brad Harris, Cameron Mitchell, incluso el propio Stewart Granger, fueron algunos de los que protagonizaron estos primerizos westerns, entre otros muchos que pasaron al olvido, y también fue el momento de probar actores nuevos siempre y cuando cumplieran este requisito y es en este contexto donde aparece Eastwood. Evidentemente la deuda de Clint con Leone es eterna.
“Por un puñado de dólares”, basada en Yojimbo de Akira Kurosawa, tuvo un éxito sorprendente allá donde se estrenó y su triunfo animó a continuar con las producciones de este tipo y a Leone y su equipo a repetir película al año siguiente. Sin embargo es obligatorio preguntarse por que sucedió este éxito e intentar encontrar las claves de este gran triunfo de Leone. El western americano llevaba en el cine desde los comienzos y en la década de los 60 era un género con alto grado de madurez, por decirlo de alguna manera hacía muchos años que Tom Mix era historia y consecuentemente la industria ya había explotado estas historias desde todas las perspectivas habidas y por haber por no mencionar que los grandes maestros habían dejado su impronta en el género. El western cinematográfico, en su definición mas sencilla es un drama en un contexto concreto resuelto con violencia. Leone se queda con la esencia del western más primigenia y la conforma con sus ideas que estarán presentes durante toda su obra y crea un concepto muy potente y de éxito. A Leone no le interesa el ferrocarril, ni las vacas, ni la caza de búfalos, tampoco le interesan los indios, ni los problemas territoriales, ni los pastos, ni las alambradas, ni las fronteras, ni nada de nada, a Leone solo le interesan los hombres que se abren camino con el uso de la violencia y ellos son y serán siempre la constante que canalizará su obra, consecuencia directa de esto es la creación del concepto del antihéroe caracterizado por ser un hombre de escasa moral, duro, frío, calculador e implacable, de especto impactante y cuyo único leitmotiv es enriquecerse a cualquier costa lo que conducirá inevitablemente al estallido de violencia. Este explosivo concepto funcionó a la perfección con la audiencia de forma y manera que Leone siguió explotándolo no solo en la trilogía sino también después de ella.
La importancia de “Por un puñado de dólares” es de una relevancia descomunal porque inconscientemente Leone definió las bases del éxito en el incipiente subgénero creando una moda que perduraría prácticamente 15 años. No me voy a detener en los detalles de esta producción porque son similares a los comentados por Artemis y Harry y aunque sean de “el bueno el feo y el malo” básicamente sirven para esta, prefiero centrarme en la evolución de Leone.
Efectivamente tras el éxito de “Por un puñado de dólares”, Leone filma “La muerte tenía un precio” (1965) y finalmente “El bueno el feo y el malo” (1966). Evidentemente el concepto de las tres películas es el mismo, la inclusión por ejemplo del insert bélico, o lo que sea, no cambia el concepto base del film. Sin embargo entre la primera y la última hay una evolución formal continua evidente, constante y que poco a poco va definiendo a Leone como realizador. De hecho las características que voy a nombrar ahora se aprecian en la primera pero se hacen ostensiblemente evidentes en la tercera, la evolución es clara.
Las descripciones visuales de los personajes. Leone otorga una gran importancia a recrearse presentando a los personajes, especialmente captando la expresión de sus ojos intentando expresar emociones a través de ellos. Las tomas descriptivas de personajes crearán escuela.
Tempo narrativo. Conforme el cine de Leone avanza, cada vez se recrea mas en la narrativa descriptiva ralentizando las acciones y utilizando a menudo este recurso como introducción al desencadenamiento de la violencia creando un contrapunto narrativo. Esto unido al recurso anterior, no deja indiferente al espectador y en este mismo hilo hemos visto prueba de ello, o te encanta y te parece magistral, o te cansa y te parece una narración excesivamente lenta. En cualquier caso esta característica se acentúa cada vez mas en Leone siendo otra marca de la casa.
El uso de la violencia va a mas. Además es bueno para la taquilla y es la esencia de este cine.
Los personajes se acentúan en su personalidad. La fórmula del antiheroe funciona, por tanto se refuerza. Si en la primera teníamos a uno, ahora pongo a tres. Son distintos pero en esencia son lo mismo. Además evolucionamos los personajes hasta un humor cada vez más cínico (característica que ya apuntaba Leone en “el coloso de Rodas”) y como los tres personajes tienen el mismo fondo los tres son igual de cínicos. La película tiene frases ocurrentes de estas para los tres.
Plasticidad formal. Poco a poco las secuencias y encuadres de Leone van ganando en estética. Además como se ha dicho la música de Morricone ayuda a Leone a conseguir momentos memorables
Respecto a la conclusión de Harry, agradezco que puntualices que esta película nos lleva a la cima del Spaguetti western y no del western en términos absolutos, es un matiz muy importante. Así pues también pienso que, “el bueno, el feo y el malo” es la quintaesencia del spaghetti western, utilizando el concepto base creado en “Por un puñado de dólares” pero evolucionado hasta alcanzar una gran narrativa y plasticidad formal. Por cierto el trabajo de Eli Wallach es magnífico, es el personaje que lleva el peso narrativo de la película.
“Por un puñado de dólares”. La idea original. Puntuación: 9
“La muerte tenía un precio”. La evolución de la idea. Puntuación: 8
“El bueno el feo y el malo” La idea y la forma. Puntuación: 9
Advierto que este análisis, siendo mi opinión, es una opinión convenientemente sesgada, y que algo más tengo que decir acerca de esta magnífica trilogía, pero me guardo una bala en la recámara