A ver.
La idea de los CES llevaba flotando en el ambiente desde el final de la etapa de Forum. Alejandro sacó entonces tres tomos en formato bolsillo (de Ultimate Spider-Man, Daredevil, Punisher...) que con toda seguridad habrían tenido continuidad en su momento, de no haberse producido el cambio de derechos.
Mientras conseguíamos el músculo necesario para llevar la idea a Panini y lanzarla con la infraestructura necesaria, en otra editorial retomaron la idea, mezclándola un poco con lo que habían sido la Biblioteca Marvel, pero inundando el mercado con ese tipo de tomos, optando por personajes, er... "mejorables" en cuanto al interés que pudieran despertar entre los lectores, y con una cadencia que no tenía mucho sentido, ya que si 25 euros ya es un gasto, dedicarlos a una misma colección durante seis o siete u ocho meses ya es una barbaridad. Y si encima salen varias series a la vez, pues peor todavía. Carne de saldo desde el día 1.
Cuando por fin pudimos lanzar CES, si una lección habíamos aprendido de la competencia es que nosotros debíamos hacer las cosas de otra manera. Es decir: con un poco de sentido común. Y tampoco era muy complicado, porque nosotros siempre hemos apostado por la diversidad, en lugar de buscar el público cautivo, que siempre se vuelve público que te compra a disgusto, porque le estás "obligando" a hacerse con el producto. "Tengo que comprar el nº 2, aunque no me ha dado tiempo a leerme el nº 1, porque en tres semanas sale el nº 3". A nosotros eso nos parecía un soberano error. Y el tiempo nos ha dado la razón.
Y ahora que sólo quedamos nosotros, puedo atreverme a decirlo a las claras.