A mí me pasaba al revés.
No es que la producción industrial del mainstream pueda ser
siempre igual en exclusividad que las obras citadas, pero a mí, algo tan sencillo o grandioso como ver a Superman no rendirse nunca, me entusiasma y emociona.
En un comic mensual normalito, entiendo que pueda pasar más desapercibido. Pero en una saga concebida como Novela Gráfica o un buen arco en grapa -Johns p.e-, me encanta. Y creo que puede competir o superar perfectamente a obras concretas como las citadas.
Y me transmite algo bueno, que ya no consigo encontrar en Moore o Miller. En los 80, te gustaban porque era la novedad que te hacía sentir "adulto", pero creo que ya hay demasiada oscuridad en las personas y el mundo - lo digo sin perder la esperanza, y sin determinismos- como para seguir interpretándo que
tiene que ser así al leer estos comics oscuros.
Recordemos que hoy en dia se escucha más a las interpretaciones que a la realidad. Y estos comics, de calidad indudable, tienden a remarcar lo malo de la persona. Y estoy firmemente convencido de que a la persona se la entiende estudiando lo mejor, los grandes ejemplos, no las formas insuficientes o con carencias cosificadoras.
De hecho, yo me reenganché a los comics gracias a que redescubrí en Superman o Batman -ponga a quí a Spiderman si quiere p.e- virtudes y valores imperecederos, que lejos de toda moralina, son muy necesarios y atractivos.
Sí, las virtudes, por más que hoy no se lleven, son atractivas. De hecho, son las que hacen atractivos a nuestros súperhéroes, y las que posibilitan realizar las hazañas que llevan a cabo.
Y además, a poco que la historia sea buena, un superhéroe te ayuda a mirar con cierta luz la realidad, y a no despreciar o entenderla con pesimismo y desesperanza.
No es pequeño logro el que consiguen 24 paginillas al mes...
