No creo que sea vital que se muestre en el mundo exterior a los Vengadores cómo son, por ejemplo, los avances científicos (que habría que ver hasta qué punto afectan a la Humanidad, ya que siempre se podrá argüir que esos avances científicos no se reflejan bien: de hecho, en Watchmen, el cambio en la tecnología y la vida normales es ridículo, casi cosmético) ¿Me tienen que enseñar cómo se utilizan las moléculas inestables fuera del edificio Baxter para que le historia que me estén contando tenga una mejor relevancia, o esté mejor contada, o tenga mejor calidad?
No se trata de que tengan que mostrarte cómo las moléculas inestables afectan al mundo, sino que hay que darse cuenta de que un pequeño cambio tecnológico afecta a grandes niveles sociales.
La invención del reloj de bolsillo llevó a la creación de horarios laborales. Que se exportase café desde América supuso la creación del desayuno tal y como lo conocemos actualmente. Pequeños detalles que hacen que el mundo cambie de un día para otro. Hace 20 años los móviles no estaban popularizados (los capítulos de Seinfeld actualmente parecen de la prehistoria), todos llevamos internet en el bolsillo desde hace un par de años... Precisamente hace 30 años la cultura del ocio y la piratería no existían practicamente. Pequeños cambios que provocan grandísimos cambios a un nivel más amplio.
Es decir. Cambiemos de género. ¿Si hubiese extraterrestres de manera normal en el mundo, y todos lo supiésemos, el mundo no sería diferente? ¿Si la magia fuese socialmente conocida, el mundo no sería diferente? ¿Si el vampirismo fuese una enfermedad de las que aparecen en los libros, el mundo no cambiaría? ¿Una sociedad en la que los viajes en el tiempo estuviesen al alcance de muchos? Si hubiese superhéroes volando o corriendo por las calles, el mundo sería otro. Inevitablemente.
A lo que voy, y lo principal que quiero defender, es que no creo que los cómics de superhéroes, sólo por serlo, sean peores o tengan menos relevancia o menos calidad que otro tipo de cómics teóricamente más "eruditos", porque me he tragado cada patochada mal escrita y mal dibujada en cómic europeo o japonés o independiente con ínfulas de pretensiones como en el de superhéroes, e igualmente hay historias interesantísimas en cómic de superhéroes sin nada que envidiar a otros géneros. Todo depende del autor y de cómo se cuente, sin tener nada que ver el género al que pertenezcan.
No depende del género, sino de si se es coherente con las premisas desde las que parte la historia. Si se plantea una historia con esta idea de base, hay que jugar con ella, no puedes quedarte a medias.
Es como si planteas una historia en la que los zombis invaden una ciudad, pero sin embargo la gente sigue yendo a trabajar y a hacer sus cosas como si nada. ¿No es incoherente? ¿No tiene más lógica que los zombis creasen pánico, epidemias, miedo, peleas, etc.?
Aquí lo que se ha dicho es que los superhéroes deberían derrocar regímenes como Corea o China para ser más verosímiles, involucrarse en acciones agresivas a lo largo de todo el globo para arreglar las cosas que estén mal desde su elevado punto de vista moral, y que dado su poder están en condiciones de cambiar. Eso en los cómics no pasa, y yo estoy tratando de justificar que me parece bien que no pase.
Es inverosímil que si los superhéroes viven en nuestro mundo, no se inmiscuyan en nuestros problemas.
Y eso no es un problema imposible de resolver, en DC se hizo con los superhéroes que lucharon en la segunda guerra mundial.
La JSA no podía luchar en Europa porque Hitler tenía la Lanza del Destino. Si los superhéroes susceptibles a la magia entraban en territorio nazi, sufrirían un hechizo especial. Ya está, justificado.
De hecho, en un cómic de la Sociedad de la Justicia que tengo, Roy Thomas pone precisamente en un prólogo como problema lo que estoy diciendo: ¿cómo justificar que los superhéroes de un mundo en guerra no participan en ellas (en el Líbano, etc.)? Y que ese problema es el mismo que el que tuvieron gente como Siegel y Shuster, etc. No es algo que se me ocurra a mí que soy un maniático, es algo que a los guionistas clásicos también les preocupaba.