Bueno, pues anoche terminé
Usagi Yojimbo: Primeras AndanzasLo primero de todo, agradecer a OMNI que me mandase este y otros cómics
En este tomito, tenemos las primerísimas aventuras de Usagi Yojimbo, publicadas por Fantagraphics sobre 1986. El autor es, por supuesto Stan Sakai, que se ha hecho famosísimo y reconocidísimo gracias a esta obra (fuera de aquí no me suena de ningún sitio, excepto un corto especial de Queen & Country).
Usagi Yojimbo, es, en realidad Usagi Miyamoto, o Miyamoto Usagi (con los japoneses nunca sé si el nombre va delante o detrás), un conejo basado en Musashi Miyamoto o Miyamoto Musashi. Para los que no le conozcáis, Musashi es, probablemente el samurái más célebre de la historia de Japón, un guerrero mítico y solitario que pasó su vida luchando, entrenando, meditando y escribiendo distintos tratados sobre el camino del samurái. De hecho, tan famoso es Musashi que aparece en videojuegos y protagoniza o pulula por distintos cómics y mangas. Por poner un ejemplo, hay un manga titulado simplemente Musashi, del rey del manga, Shotaro Ishinomori, que está bastante bien y narra la vida de este guerrero. En Luther Strode también salía brevemente como enemigo o, quizá el caso más famoso, Musashi es el protagonista de la legendaria serie Vagabond.
Pues eso, este conejito que va con las orejas atadas, se basa en este personaje, al igual que otros personajes se basan en personajes históricos (vi un Hanzo en estas páginas que supongo que será el Hanzo mítico), aunque lo que es la trama en sí no tiene nada que ver con la historia de Musashi que leí en su manga. Pues nada, Usagi, tras una batalla en la que el malo maloso de la serie (Hikiji) mata a su señor, se convierte en un ronin, un samurái vagabundo, que va de un pueblo a otro haciendo encargos o, simplemente sobreviviendo. El sobrenombre de Yojimbo significa guardaespaldas y se lo pone él mismo tras ofrecerse en un encargo como Yojimbo, si quieres un guardaespaldas y tienes unas monedas, puedes contratarle.
La verdad es que me habían dicho que los inicios del conejo samurái eran muy flojos, y venía un poco con pies de plomo, pero me he llevado una grata sorpresa al ver que en realidad estas historias están bastante bien, si que es cierto que las primeras se nota que Sakai está un poco verde, especialmente a los guiones, pero poco a poco va mejorando y el resultado es muy satisfactorio. En estas 130 páginas, se nos presentan hasta 10 historias distintas, que fueron publicadas en revistas. Cada historia tiene una extensión distinta y algunas forman dípticos. Son historias breves, sencillas, pero muy entretenidas, en las que Usagi tiene que hacer esto o lo otro, casi siempre implicando la muerte de unos cuantos bandidos o ninjas. Pese al carácter autocontenido de las historias, si que se ve una historia de fondo, que se va desarrollando y añadiendo piezas al pasado de Usagi, por lo que es muy interesante leerlas en orden, y no salteadas.
Entre estas historias hay algunas muy destacables, como las que aparece el cazarrecompensas Gennosuké o mis favoritas, que son las dos en las que Usagi vuelve a su pueblo natal. Estas dos historias tienen un final que me ha parecido muy bonito, y que creo que en el futuro darán que hablar. Las historias están cargadas hasta los topes de acción, siempre hay peleas escaramuzas, pero al mismo tiempo enseñan pequeños destellos de la cultura japonesa y samurái con costumbres, tradiciones y muestras de honor que enseñan un algo al lector mientras se lo pasa pipa. El tono ligero de las aventuras de Usagi hace que el cuerpo te pida más y que te ventiles el tomito antes de que te des cuenta.
Respecto al arte de Sakai, como he dicho antes, yo le vi en Queen & Country en unas pocas páginas, y la verdad es que allí no hizo nada excepcionalmente destacable. En las páginas de Usagi, por el contrario, está sembradísimo, y aunque hay muchos fallos, que se nota que son fruto de la inexperiencia, el resultado es genial, dibuja montones de animales y detalles por viñeta, muchas veces apiñados en peleas, que, aunque a veces cuesta distinguir entre la masa, el esfuerzo con el que ilustra todo hace que el dibuje brille por sí solo y eso que está en blanco y negro. Y esto es sólo el principio, no quiero ni pensar el material más moderno, tiene que estar dibujado como por los ángeles...
La edición de estas historias es un tomito publicado por Planeta DeAgostini en rústica. El tamaño creo que es como un CES (no tengo ninguno aquí para confirmarlo), pero si que puedo asegurar que es exactamente igual que los tomos de Concrete de Norma. El tomito viene con un pequeñísimo prólogo y las historias, sin portadas ni ningún extra más. Me parece una edición muy buena para leer porque es muy cómoda y resistente. Este material creo que también está disponible en dos tomazos de Fantagraphics, que Planeta copió también (
https://www.whakoom.com/ediciones/406019/usagi_yojimbo_-_la_coleccion_fantagraphics-rustica_con_solapas_588-576_pp).
Poco más que añadir, muy contento con mi primer contacto con Usagi Yojimbo, y lo mejor es que a partir de aquí sólo puede mejorar