Los crímenes del museo (1933) vs Los crímenes del museo de cera (1953)Esta comparativa está a mi gusto algo mas reñida que otras anteriores, y aunque me pese creo mas relevante en su conjunto a la segunda:
Los crímenes del museo (1933)Como dice el título original “Mystery of the Wax Museum” mas que una película de terror es una película de misterio, y como tal, una de las protagonistas, la reportera (Glenda Farell) desarrolla un trabajo de investigación que centra la atención de la cinta una vez planteado el primer asesinato y aquí es donde está a mi entender el problema.
La película aunque parezca extraño está rodada en color, con el sistema 2-strip technicolor ó sistema de dos tiras creado en los años veinte y utilizado hasta los 30 en distintas evoluciones tecnológicas. El resultado hoy es una curiosidad pero algunas secuencias tienen mucha fuerza precisamente por el tratamiento del color. Sin embargo creo que no es la primera película de terror en color de la historia, dicho honor sino estoy confundido le correspondería al Doctor-X (1932), rodada con el mismo sistema y prácticamente con el mismo equipo y artistas (Michael Curtiz, Lionel Atwill, Fay Wray)
Respecto a la parte artística. La dirección de Curtiz creo que está muy bien resuelta, los planos fantastique del inicio y del final están muy bien solucionados. La película está rodada con gran dinamismo y con una narrativa muy fluida. Las interpretaciones: Atwill muy bien, Fay Wray muy bien también (fue su año de gloria, tras esta rodaría King Kong), pero el problema está en Glenda Farrell y en su papel excesivamente predominante en el film, me explico. Glenda en esta interpretación suele tener tanto detractores como seguidores incondicionales y no suele haber punto medio, yo lo que opino es que ella trabaja bien pero el problema radica en que su papel dentro de la historia es lo que empobrece la película, la hace prosaica y por si fuera poco es parte fundamental de la trama de misterio con lo cual lleva el peso de la cinta. Hollywood pecó a principios de los 30 de exceso de diálogos por la novedad que suponían, buscó expresamente nuevos actores que fueran capaces de interpretar con gran dinamismo y recitar diálogos con muchísima fluidez, esto supuso el fin de algunos actores y la bienvenida a otros nuevos, en cualquier caso esta película es un claro ejemplo de explotación en exceso de un recurso nuevo. Pues bien Glenda Farell es una reportera dicharachera, desenvuelta, perfecta para un argumento fluido de un thriller de misterio, el problema radica en que toda esta trama le mata el encanto y la magia a la cinta y la convierte en algo mucho más prosaico de lo que podría haber sido y da lugar a un producto un poco irregular.
El principio y el final son realmente espléndidos, la secuencia inicial en el Londres de 1922 en el pequeño museo con el incendio, el posterior robo del cadáver de la joven y el final en el laboratorio de cera, están muy logrados y son momentos fantastique del film realmente excelentes y totalmente
originales, a su vez como comentaba antes los tonos conseguidos con el sistema de color en el incendio, la secuencias iniciales en el Londres de 1922 con unos tonos sepia-azul e igualmente la fotografía al final con el caldero de cera son fantásticos.
Un clásico a reivindicar. Puntuación: 7
Los crímenes del museo de cera (1953)Creo que sigue siendo una gran película y aun hoy altamente recomendable.
Lo primero, como ya se ha comentado, es un remake de la de arriba y aquí creo importante resaltar varias cosas. A diferencia del Dr. Jekyll o el hombre lobo este remake es de dos décadas después y no es lo mismo hacer una versión diez años después que hacerla 20 años después, sencillamente porque en un medio tan dinámico como el cine en 10 años cambia todo, pues bien algunas de las secuencias mas importantes de la película están planificadas y resueltas igual que en la versión de 1933 incluso con la misma estética y similares elementos, en concreto en incendio del museo del principio, el robo del cadáver, la secuencia final con el caldero de cera. El hecho de que después de 20 años las escenas básicas del film sean iguales, dice mucho a favor de la versión de 1933. Sin embargo en esta versión hay mas cosas.
A la hora de desarrollar el argumento se decidió eliminar el personaje de Glenda Farrell (la reportera) y sacar de la historia toda la trama detectivesca o al menos parcialmente, reescribiendo la historia destacando los elementos argumentales de una película de terror consiguiendo a mi entender una película mucho mas redonda que la anterior. Un gran acierto
El 3D nació como una respuesta necesaria a la llegada de la TV hasta que ambos medios encontraron su espacio, al principio de irrumpir la tele, el cine notó un decremento importante, la novedad de la TV le estaba haciendo mucho daño y se pusieron a trabajar en ofrecer algo más al espectador que acude a un teatro o una sala a ver una película y una de esas soluciones fue el 3D. La primera película en 3D de la historia diría que fue The power of love (1922) que no tuvo ninguna trascendencia, en los cincuenta se volvió a trabajar sobre el sistema y aparecieron muchos títulos entre ellos este, la primera de los años cincuenta que usó el sistema 3D (que yo recuerde) fue Bwana Devil (1952) un año antes. Hoy los efectos 3D que incorpora la película son anecdóticos pues se reducen a la secuencia del animador con las pelotitas que ya habéis comentado y las chicas del musical en un teatro moviendo sus piernas entre otras. En aquel entonces fue un evidente reclamo.
Andre De Toth, es lo que tradicionalmente se define en el medio como un buen artesano. Lo de artesano es una forma delicada y cariñosa de decir que es un director de encargo pero de los que hace bien las cosas, pero eso si nada de genialidades. Una prueba de ello es el calco de la versión del 33 de las secuencias básicas antes citadas, no obstante la película está correctamente dirigida
Vincent Price desarrolla aquí uno los trabajos más importantes de su carrera y eso que gran parte de su actuación es con el rostro desfigurado, no puedo decir que sea netamente superior al trabajo de Lionel Atwill que también está muy bien, diría que son comparables y del mismo nivel. Vincent Price abusó de las comedias de terror lo que a mi entender le hizo perder mucha credibilidad, pero aquí está bien.
El resto del cast es irregular, me gustan mucho Frank Lovejoy (el policía) y Carolyn Jones que la pobre se pasa toda la película acojonada (es la Maria Antonieta de nuestro obsesivo profesor Jarrod), sin embargo Phyllis Kirk no me ha gustado mucho, después de esta acabó en televisión y tampoco me ha gustado Paul Picerni el novio de la chica mucho impetu pero mal dosificado. A destacar uno de los primeros papeles de Charles Bronson, aquí aparece acreditado como Charles Buchinsky y es uno de los personajes más inquietantes del film, es el amenazante ayudante del profesor, el mudo Igor, sin saberlo Bronson ya estaba definiendo su carrera (pocas palabras y muchos guantazos

). Yo diría que el nombre de este personaje es un homenaje a Ivan Igor, nombre del personaje original del museo de cera de 1933.
La película me parece bastante bien resuelta, el Warnercolor de los años 50 es fantástico, le da al museo y sus figuras un tono pastelón realmente espléndido y muy vistoso. Aparte de las secuencias copiadas del original tiene con el cambio de script muchas aportaciones originales realmente interesantes:
La persecución nocturna por las calles neblinosas a Carolyn Jones con sus ruidosos tacones (esta no había leído aun el manual de Carpenter, así que la chica se quita los zapatos y logra dar esquinazo a su perseguidor) por ese extraño ser de capa y sombrero con la faz desfigurada es muy convincente y la secuencia sigue teniendo mucha fuerza
El asesinato de su ex-socio colgándolo de un ascensor es muy bueno
La secuencia de la chica sola en el museo a oscuras mirando, inspeccionado, siempre en tensión pues sabes que en cualquier momento la van a atrapar. Esta secuencia está muy bien resuelta, en la original también está pero no con este efecto allí es mas una secuencia de misterio que de terror, es la manida secuencia en que una chica va sola por un lugar tétrico y a oscuras y sabes que algo va a pasar. Dudo que De Toth fuera el primero en hacer esto pero desde luego aquí está muy bien.
Curiosamente una secuencia icónica es el final del caldero de cera que está copiada casi igual del original, en fin…
Con todo, creo que es recomendable. Puntuación: 8