Los Vengadores volumen 4.
Un año de decadencia.
Después de un año rápido con los guiones de BMB no puedo decir que me sienta decepcionado. Esperaba poco (o casi nada de él) y lo triste es que he salido bastante decepcionado. ¡Y muy cabreado!
Arranca con un nuevo número 1 donde nos presenta a los Vengadores que serán. Todo un adelanto de las otras colecciones. La reunión es vacía. Vuelve a usar a los mismos personajes con bastante desacierto. Por un lado tenemos un (supuestamente) maravilloso discurso de inspiración heroica. El mundo necesita héroes, no SHIELD ni HAMMER. Y acto seguido coloca de líderes de los Vengadores a dos agentes de ambas organizaciones. Maria Hill y Victoria Hand. ¡Tócate las narices! Viva la coherencia.
Pero para seguir con sus incoherencias tenemos a Simon Williams enfadado y culpando de lo sucedido a los Vengadores, en una escena que recuerda a la reacción del mismísimo Steve Rogers tras el desastre de Eslorenia en la etapa Busiek. El diálogo se resuelve de forma simple para entrar en uno de los momentos más absurdos de la historia.
Por otro lado vemos la aparición de Clint como Ojo de Halcón sin explicación alguna. No solo eso, si no que el mismo escritor se ríe de ello (y de los lectores). Asistimos a unas interacciones burdas donde Spiderwoman no se siente Vengadora y tiene que ser Lobezno el que le diga que tiene que ganárselo, como hizo él. Es en estas frases cuando un lector prudente y avispado se pregunta cuando y donde se ha ganado Logan el derecho a ser vengador.
Seguimos leyendo diálogos simplones entre Thor y Bucky, o el de Tony con Steve. Tienen tanto que decirse que parecen los diálogos de una riña de patio de colegio. Para añadir suspense aparece Kang para darles una advertencia de lo que les puede ocurrir.
¿Qué hacen los vengadores ante este aviso?
Thor, dios impetuoso y loco le lanza su poderoso martillo para engordar el comic con dos hojas (mal)gastadas y las frases de Spiderwoman y Ojo Halcón como si se tratasen de adoleces flipados ante el súbito e injustificado ataque.
Después los detiene con su “huevo kinder” mientras las arañas humanas siguen con sus diálogos prepubescentes convirtiéndose en los idiotas graciosos del número.
Tienen que viajar al futuro para luchar contra sus propios. Nadie sabe como llegar hasta allí, pero no os preocupeis, que cerebro Lobezno tiene una idea.
¿Avisará a Forja para que construya algo?
NO
Avisará a Magic para que les ayude a llegar hasta allí?
¡Insensatos!
Si Logan tiene un amigo mejor, cuya relación es tan estrecha que parece mentira que no hubiesemos pensado antes en él.
¿Quién?
Pues Noh Varr, el guerrero kree que lucho en los Vengadores Oscuros, sumamente conocido por Logan, por supuesto.
El diálogo de su unión es digno de cualquier líder de banda de patio de escuela, dotando de una enorme profundidad y madurez a quienes los realizan. Ni Bart Simpson lo habría hecho mejor.
Seguimos con todo un número lleno de diálogos infantiles que agreden la seriedad e inteligencia del lector, por suerte consiguen abrir el portal temporal antes de que perdamos la paciencia y nos empiecen a salir granos en la cara con tanto desparpajo adolescente concentrado y diálogos dignos de ser olvidados, surge le rostro de un señor verde que se parece a Hulk y descubren que se ha roto la línea temporal. ¡Que tragedia!
Discuten repitiendo veinte veces lo mismo por si algún lector despistado no se había dado cuenta de que se había quebrado la línea temporal. Por suerte después de discutir durante varias páginas sobre por qué se ha destruido la línea temporal, aparece Wonder Man para repartir cera antes de que los lectores se aburran y se mareen preguntándose durante el resto del número si se ha roto la línea temporal o no…
Después de las tortas y el momento ¿dramático? de otro vengador caído como Wanda y el Vigía. Bueno, si tenemos en cuenta que el Vigía era un psicópata loco con más poder que el propio Bendis, que mataba sin escrúpulos a sus enemigos y era un personaje plano que ha durado menos que un caramelo en un patio de escuela podríamos aceptar barco.
Pero sigamos. Después vuelve a marear a los lectores con las discusiones sobre la línea espacio tiempo y la máquina del tiempo. Pero para no aburrir demasiado surgen de la nada los nuevos jinetes del Apocalipsis.
Se nos revelan los nuevos jinetes, donde esta Wanda, y ahora quieren salvarla; redimirla como la super vengadora que es… Seguimos con la pelea entre los vengadores y los jinetes con otra buena dosis de diálogos por y para adolescentes. Con un falso momento de tensión mientras Tony cae al vacío y Spiderman es incapaz de salvarle con sus redes. Pero no os preocupéis, dos páginas después lo rescata sin problemas con otro de esos diálogos prepubescentes para calmar la (inexistente) tensión.
Los jinetes y Apocalipsis vuelven a desaparecer y seguimos con los diálogos densos sobre el futuro, aderezados con las tonterías que se les ocurren a las arañas con otro de esos diálogos vacuos. Antes de aburrir (aún más) al personal los lanzan en medio de Nueva York mientras discuten algo tan importante como cuando y cómo gritar el famoso Vengadores Reuníos. Una vez más asistimos al humor de Bendis, primero cuando Peter quiere irse con los vengadores de Luke (que esta junto a Lobezno, otrora decir) y sobre el mítico grito de guerra. Llama excesivamente la atención como los personajes “invasores” como Maria Hill, Spiderwoman, Lobezno, Noh Varr roban el protagonismo de la serie frente a los pesos pesados: Clint, Thor o Tony.
Para dejar con intriga y dolor de barriga aparece Killraven con un enorme dinosaurio. No os preocupéis que mientras Killraven los advierte que se pongan a cubierto, los Vengadores, que se han dejado las neuronas en casa, se quedan como pasmarotes soltando tonterías mientras el dinosaurio explota por el ataque de los marcianos de HG Wells.
¿Qué hacen los vengadores?
En vez de defender a los civiles y luchar contra los aliens se esconden mientras insultan a los ciudadanos y dejan que Thor solo se enfrente a ellos, contemplando como la masa enfurecida se levanta en armas unos contra otros.
¿Qué hacen los héroes más poderosos de la tierra?
¿Impedir la masacre?
¿Sacrificar sus vidas para ayudar al prójimo?
¿Impedir el derramamiento de sangre?
NO. Se quedan escondidos diciendo frases molonas como quinceañeros que comen palomitas y se ríen de la película cutre de turno.
Después de tanta incoherencia se lanzan a la calle guiados por su canguro Hill. que les dice lo que unos héroes tan experimentados y curtidos como ellos necesitan saber para hacer frente a esta terrible crisis. Menos mal que esta María Hill, sino los Vengadores se habrían quedado mirando como Thor se pelea contra Galactus.
Mientras el resto de compañeros se dirigen al centro del Universo Marvel. Por supuesto que estoy hablando de Central Park, aunque en este caso es bajo tierra. No hay nada como este punto cósmico, eje del Universo Marvel para ver una batalla mal narrada y ser derribados rápidamente por los avengers next y son enviados ante el Hulk viejo. Pero no penséis mal. Todo era una operación de rescate. ¿Para qué hablar si es mejor repartir unas cuantas ostias?
De forma sutil se adelanta los sucesos Marvel en una línea temporal extraña, dando ligeras pistas de por donde van a ir los acontecimientos. Una idea que usó en su día Busiek con la guerra de Kang. El futuro pinta oscuro (con este guionista no me extraña nada) Para hacer aún más refrito volvemos atrás en la línea temporal no sea que alguien eche en falta volver a ver a los jinetes del Apocalipsis. Un nuevo reseteo para vérselas con el mismísimo Ultron. Al parecer su guerra contra Kang rompe el tiempo, así que le convencen de que se deje derrotar. ¡Fin del problema! Ante ideas estúpidas, soluciones simples. ¿Para que comerse la cabeza? Una vez más nos demuestra lo bien que es capaz de vender humo este señor.
La líder María Hill decide unir a Noh Varr al equipo, asistimos a la traición y muerte de Inmortus cerrando en círculo con el que empezó este desaguisado con el “huevo kinder” listo para destruir la tierra si a Tony le apetece hacerlo.
El segundo arco argumental gira en torno a otro de sus personajes fetiche: el encapuchado, si consiguió expulsar a los vengadores de su propia colección para contar sus propias aventuras no es algo nuevo que vuelva a hacer lo mismo. Pero esta vez la trama es compleja. Esta reuniendo las gemas del infinito. Mientras todos recordamos las épicas batallas frente a las poderosas entidades cósmicas que las poseían no hacemos más que frotarnos las manos.
Pero en seguida nos decepcionamos ya que las poseen los seres más poderosos de la creación. Si señores, han acertado. No estoy hablando de entes cósmicos sino de los Iluminatti. Señores poderosos pero tremendamente estúpidos.
Rayo Negro cuando decidió abandonar la tierra en vez de llevarse esa poderosa piedra por si acaso la necesitaba en un futuro opta por dejarla para ser robada.
Las medidas de seguridad de Reed Richards no son nada contra el incomparable genio de un asesino de pacotilla. Pero para no aburrir al personal vamos a hacer que Ben sufra un par de mamporros.
¿Cómo demostramos que ahora es más poderoso?
¿Quien es el más poderoso actualmente?
Correcto: el Hulk Rojo.
Así que emulando a Loeb nos brinda una pelea sin sentido solo para demostrar que ahora es invencible y debe avisar a los Vengadores que se encuentran en uno de sus (habituales) momentos de socialización infantil. Para seguir con la idea nos vuelve a mostrar la pelea en el número siguiente donde hay un contraste llamativo entre los diálogos adolescentes de los vengadores, frente a los más formales de los Iluminatti.
Llama la atención ver hablar de esta forma a personajes que hasta hacía poco charlaban como críos en el descanso entre clases.
Una más de las incoherencias de este hombre…
Aparece Steve Rogers de la nada y se reúnen los Vengadores para descubrir a sus compañeros que los han estado engañando durante tanto tiempo. Tenemos un enfrentamiento moral entre Steve y Tony que es arrastrado en el fango junto con la personalidad de Steve. Pero estoy adelantando acontecimientos.
Los Vengadores no tienen nada mejor que hacer que ponerse a discutir en medio del hielo sobre la organización Iluminatti y sobre las gemas del infinito. Por suerte nadie muere de hipotermia gracias a los trajes de chaqueta y corbata y sobre todo a unas máscaras que les cubren la cara pero dejan el resto de su cuerpo al descubierto. Deberían patentar el invento, seguro que es de Richards.
Dejando todas esas nimiedades que a nadie importa parece ser que el universo Marcel no esta muy interconectado, ya que el capi y Clint no saben nada de este supuesto Hulk rojo. Y el mismísimo Steve le dice que encarna los valores de los vengadores (¿Cuáles?) y que debe unirse a ellos. Pero teniendo en cuenta que para Bendis los Vengadores son un grupo que se enfrenta a amenazas que nadie puede solo, no es de extrañar que haga la colección que esta haciendo…
Seguimos con los números eternos del enfrentamiento sin un orden o secuencia lógica, tenemos más de sus diálogos adolescentes mientras reúnen las gemas para enfrentarse al encapuchado, que no tiene nada mejor que hacer que teleportarse al sitio donde le esperan Thor y Red Hulk. ¡Bien por las ideas brillantes!
Aquí llegamos a un número tan bendisiano con sus múltiples dobles páginas con la narración del Vigilante, no sea que algún lector criticón piense que este señor es un negado argumentalmente hablando y lo único que escribe son peleas encadenadas entre diálogos de y para adolescentes.
Con esto llegamos al número 12 donde se repiten las dobles páginas y la pelea final contra el encapuchado. Tony, que ha sido expulsado de los Vengadores reúne las gemas y consigue derrotar al encapuchado, devolviéndolo a su celda mientras usa el poder de las gemas para expulsarlas del espacio tiempo para siempre. Lo que hace preguntarse al lector por qué no lo pensó antes…
Asistimos estupefactos a la expulsión de Tony después de su heroica acción y recibimos al Hulk Rojo como ejemplo de honestidad, integridad, compasión y humanidad. Olvidándonos que es un asesino (¿acaso importa?, ¿no lo era el Vigia? ¿y Lobezno?) y haciéndo que los lectores se pregunten si realmente está cohesionado el Universo Marvel y si los sucesos de las colecciones de Hulk sirven para algo o cada línea va a su bola…
Pero ahí no acaba la cosa. Falta el habitual golpe de efecto. ¿Cuál será? Que Tony mintió, que las gemas están en el puno de reunión Iluminatti y que ahora se une a ellos Steve Rogers. ¡Viva la coherencia! ¡Viva los discursos heroicos! Steve Rogers el primer hipócrita. BMB el escritor que se caga diariamente en los vengadores, el que tiene el placer de reescribir su historia bajo su personal visión de los acontecimientos. ¡Un aplauso!
Así que después de un año de colección tenemos:
1.- Dibujo malo con ganas de John Romita Jr, pero que parece mejorar en los últimos números por el entintador.
2.- Tony Stark fuera y el Red Hulk dentro.
3.- Steve Rogers convertido en un hipócrita.
4.- Los vengadores han rejuvenecido hasta la adolescencia.
5.- Wonder Man cabreado y loco.
6.- El líder de los Vengadores es Noh Varr.
Después de doce números donde se sucede pelea tras pelea, junto a diálogos absurdos y personajes “chispa” soltando sus estupideces, se me hace inevitable no acordarme de los Vengadores de Liefeld, que usaban exactamente el mismo sistema: algo de interacción absurda enlazando pelea tras pelea, mientras alguien lanzaba la frase graciosa de turno. Las páginas dobles para las peleas, los villanos de opereta y los héroes sin profundidad.
En fin, un total despropósito que lleva un año en el top 10 de ventas en USA.
¡Increíble!
Si esto es lo mejor de la Edad Heroica será mejor mudarse a DC…