Simplemente, el mejor programa de humor junto a la buena etapa de Cruz y Raya. Eran verdaderos monstruos del humor, de hecho lo siguen siendo, todos y cada uno de ellos siguen haciendo cosas de calidad, y a veces fantaseo con la idea de que vuelvan a unirse, para hacer, aunque sea, un programilla conmemorativo.
Tiene algo, que no tiene el resto de programas que vinieron después, y es ese tipo serio, que no pega nada con el resto, como era el gran Javier Capitán. Es necesario ese corte de presentador junto a tanto loco y disparate. Y él era: PERFECTO.