He leído Astro City Nº 1: Vida en la gran ciudad.
Bueno, pues ha llegado el momento de leer esta serie, cuyos tomos de Norma compré hace un tiempo, pero que entre una y otra cosa he dejado aparcada su lectura. La primera impresión es altamente positiva. A pesar de haber leído comentarios y recomendaciones sobre la serie, no había profundizado mucho en los detalles. Busiek ha conseguido sorprenderme desde el primer instante, ya que no me esperaba que cada número fuese autoconclusivo, da manera que en cada entrega de la colección tenemos una historia diferente, con protagonistas diferentes, cuyo nexo de unión es el escenario que presenta Astro City; un mundo en el que existen los superhéroes, los supervillanos, los monstruos, los magos y todo los elementos de fantásticos típicos de un universo de ficción superheroico. Pero aparte de que resulta curioso que se haya elegido ese formato para desarrollar todo un universo como este, lo realmente interesante es que se utilice el género superheroico para contar algo poco habitual en el género, pero sin huir de él. A ver si consigo explicarme. Astro City es un tebeo de superhéroes, donde Busiek tiene rienda suelta para demostrar su amor por el género, pero también es la herramienta para buscar nuevos enfoques al género. No solo por el recurso narrativo que ofrece el relato corto en sí, sino también para dar un homenaje, dejar una reflexión, contar una historia dramática, o simplemente mostrarnos como es la vida en un mundo de superhéroes, con todo lo que eso conlleva, manteniéndonos en la fantasía y dejando a un lado la realidad. El resultado es, al menos en este primer tomo, una pequeña joya, que muestra como el género siempre puede dar buenas historias, si un autor está inspirado y tiene muy claras las ideas. Busiek está inspiradísimo, tiene muy claro que quiere darle una vuelta de tuerca al género y, además, cuenta con la ayuda de Alex Ross, en diseños y portadas, y Brent Anderson, que realizan un buen trabajo. Tengo que reconocer que a mí, personalmente, este dibujante no siempre me convence. No tanto por su narrativa o por sus diseños, sino más bien por sus irregularidades en los planos cortos. Me ha parecido verle algunos problemas a la hora de realizar los rostros de los personajes en momentos determinados. No obstante, es un buen dibujante y me gusta, en líneas generales, el trabajo que realiza aquí.
En Astro City es imposible no asociar a los protagonistas de las historias con personajes que ya conocemos. De hecho, creo que esto es un efecto con el que el propio Busiek cuenta de antemano. El primer relato está protagonizado por Samaritano, que viene a ser alguien muy parecido a Superman, aunque más adelante protagoniza otra historia y comenzaremos a ver las sutiles diferencias. Sin embargo, en la historia de presentación, estoy convencido que Busiek busca esa comparativa para encontrar esa conexión con el lector, que en cierta forma le impacte ver cuán dura es la vida de un superhéroe como este, totalmente entregado a su trabajo de salvar vidas, a la vez que intenta vivir una vida normal manteniendo un empleo de corrector. El resultado es alguien sin ningún tipo de vida privada, esclavo de su labor salvadora y donde, curiosamente, solo consigue la libertad es en sus propios sueños. La historia es muy bien, posiblemente de las mejores de este primer tomo, la cual no lleva a multitud de reflexiones sobre la vida del superhéroe desde un punto de vista dramático. Además, esa forma de rematar el relato me ha encantado.
La segunda historia huele a Marvels. Ya digo que esto es algo inevitable, al menos en el momento inicial. Después, a medida que la historia se va desarrollando, queda meridianamente claro que son otros personajes, pero de alguna forma ese efecto consigue empatizar con los personajes. El relato profundiza en el periodismo de investigación en un mundo en el que todos creen y ven superhéroes a diario, y cuando lo que podría ser una gran historia es imposible de demostrar con pruebas fehacientes. Aunque dicen que cualquier reportero lleva una cámara fotográfica consigo, lo que desmontaría la mayor parte del argumento que plantea Busiek, no deja de ser un concepto interesante. El periodismo es quizá el medio de comunicación más habitual en los cómics de superhéroes, reflejo de una época pasada en la que la prensa escrita era importante. A pesar de que el concepto debería haberse quedado obsoleto, sobre todo en los últimos años, aún tenía su fuerza en los años noventa.
La tercera historia se centra en que pasaría si un criminal de poca monta conociera la identidad secreta de uno de los superhéroes que se pasean por Astro City. Aquí tenemos prácticamente un análisis psicológico de alguien que ve este conocimiento como algo con lo que podría lucrarse, mientras que por otro lado, podría ser el detonante de una muerte algo prematura. El punto fuerte del relato es como nos introducimos en su mente y sufrimos junto a él todas sus dudas y cavilaciones, hasta que decide finalmente que rumbo debe tomar su vida con semejante información.
A continuación, tenemos un relato donde lo primero que se palpa es el homenaje a Jack Kirby y a sus 4 Fantásticos. De hecho, la Primera familia (First Family), es una alusión clarísima a Reed y los suyos y el acrónimo en inglés es FF. En fin, que seria demasiada casualidad, cuando Busiek ha demostrado que no da puntada sin hilo. Por otro lado, la historia es posiblemente la que más a pie de calle nos lleva, ya que su protagonista debe afrontar si quiere dejar su hogar habitual, donde los peligros son de origen sobrenatural, pero están muy controlados, o prefiere mudarse a Astro City para estar más cerca de su trabajo, aunque los supervillanos puedan poner su vida en peligro. Además, se hace especial hincapié en que el superhéroe, más allá de sus poderes, y aunque está idealizado por aquellos que los observan en la lejanía, son personas normales y corrientes, pueden equivocarse, sangrar, incluso morir, pero siguen arriesgando sus vidas para proteger a los demás. Otro homenaje más a los 4F de Kirby y Stan, los primero superhéroes en mostrar humanidad.
La siguiente historia es otra de esas genialidades, ya que vivimos desde una perspectiva muy diferente la posible invasión extraterrestre de la Tierra, la del alienígena infiltrado que está estudiando a la comunidad superheroica. El problema viene cuando el terrorista extraterrestre comienza a tener dudas y decide tomar una decisión en base al peor ejemplo que tiene la humanidad, el superhéroe conocido como Fanfarrón. Una de las principales características de Astro City es que, aunque las historias son autoconclusivas, hay un nexo de unión y menciones a situaciones que ya hemos leído. Esta historia es posiblemente la que nos deja con un final abierto más claro y que espero que tenga algún tipo de continuación más adelante, para ver como se desarrolla el asunto.
Finalmente, tenemos una historia que narra la cita entre Samaritano y la superheroína más importante del mundo, Victoria Alada. No quiero ser pesado, pero es obvio que aquí tenemos una aparente nueva versión de Wonder Woman, con un potente mensaje feminista, al igual que tenemos un pequeño homenaje a Mike Sewkosky, uno de los autores más importantes dentro de la trayectoria de Diana. Pero esas referencias, podríamos decir que son los elementos más superficiales. Desde la cita de dos superseres en un mundo en que los ven como dioses y no conciben este tipo de actividades más mundanas, pasando por lo complicado que es establecer una vida sentimental cuando se tiene la responsabilidad de salvar vidas a cada instante. Además, la historia profundiza en el sentimiento de impotencia de no poder salvar a todos, la compleja moralidad que se utiliza para elegir y priorizar. A todo esto, le añadiremos la narración de los orígenes de ambos héroes y otros aspectos que consiguen una interesante evolución de los personajes, por lo que debemos comprender que la creación de Busiek está tomando un cariz tridimensional. A pesar de todo, el autor busca la sencillez y la cotidianidad para profundizar en diversos temas, algunos de mayor reflexión, otros de carácter más sentimental o dramático; pero siempre con un mensaje de fondo.
De este modo, arranca la colección de Kurt Busiek, donde planta las semillas de un nuevo universo de ficción que no parece tener intención de narrar momentos épicos y grandes enfrentamientos, sino que nos fijemos en los pequeños detalles que puede ofrecer una creación como esta. Bienvenido a Astro City, la nueva ciudad de los prodigios. Que disfrute de su visita.