Anoche estuve leyendo los "pesos pesados" de Amalgam, no sólo por los personajes amalgamados, sino también por los autores:
- Legends of the Dark Claw: ¿Qué ocurre si mezclas a dos de los tipos más duros de Marvel y DC? Me estoy refiriendo a un canadiense bajito, peludo y con garras y a un murciélago que, se dice, patrulla las calles de Gotham. La verdad es que la historia es muy entretenida, con el buen hacer de Larry Hama que, curiosamente, plantea una historia de Batman, más que de Lobezno. El villano de turno es la Hiena, o lo que es lo mismo, la mezcla del Joker y Dientes de Sable (aunque sin casi nada de su salvajismo). Muy entretenida y merece la pena sólo por ver los papeles que Carol Danvers y Júbilo representan en este universo compartido.
- Spider-Boy: Reconozcámoslo, esto de Amalgam no era más que una broma, pero los directivos de Marvel de la época se la jugaron con este especial. ¿A quién se le ocurre, en medio de la Saga del Clon, mezclar a Spiderman con el clon de Superman y hacer que durante toda la historia se hagan referencias a clones? Pues eso. Lo cierto es que este especial dibujado por el llorado Mike Wieringo

es, de esta primera oleada, el que más guiños por viñeta tiene: desde los 4F al Proyecto Cadmus, de Bizarro al Daily Bugle, del Dr. Octopus a... ¡la última página!

Por cierto, nunca os imaginaríais quién se esconde bajo las redes de Spider-Boy. Y no, no es Ben Reilly.

- Super Soldier: Nada menos que Mark Waid y Dave Gibbons traen de vuelta a este personaje que había estado perdido en el olvido durante cinco décadas. Modificado con ADN alienígena para convertirse en el superhombre definitivo que pondría fin a la amenaza Nazi, Clark Kent pasó cinco décadas hibernando en el atlántico tras luchar contra un robot enviado por Lex Luthor, el Cráneo Verde. Encontrado por la JLA en el ya mítico número 4 de su serie, Super Soldier debe enfrentarse ahora al mismo robot.