Pues una viñeta muy muy mítica del trepamuros, de hecho, muchos esperabamos encontrarnos con ella en este podio.
Si pensábamos que con la llegada de Romita se acabaría el ambiente depresivo de la serie y la triste vida de Peter pasaría a mayor gloria... no podíamos estar más equivocados. Una vez más, en este número 50 (justo después de una ''victoria'' amarga de Spidey en el 49) el joven Parker se encuentra con que no puede congeniar su vida normal con su vida de Spiderman. Muchas cosas son las que le hacen pensar eso: su tía May (otra vez la dichosa May) sufre un ataque al corazón por estar preocupada por Peter, que en vez de estar en casa, estaba luchando contra criminales. Sus notas de clase bajan muchísimo y el profesor tiene una charla con él. Gwen Stacy le invita a una fiesta que Peter llevaba tiempo deseando, pero no puede aceptar porque sus notas han bajado y su tía está enferma (ambos relacionados con su identidad de Spiderman.
Todo eso le llevan a un estado de ánimo muy depre y empieza a reflexionar por qué lo hace, mientras recuerda que nunca nadie le agradece su labor. En vez de ello, le llaman amenaza, buscador de gloria, todo ello mientras ve en la TV que pagan una recompensa de 1000 dólares a quien le encuentre (en aquellos días eso era mucho para un Spiderman) y al final... ¡Peter llega a la conclusión de que es verdad! ¡De que lo que hace no tiene ningún sentido! Lo que es más... ¡Que es un buscador de gloria! Y antes de que podamos recuperarnos de eso, le vemos paseando por la calle, mojado por la lluvia y reflexionando más sobre el tema. En la última viñeta de la página anterior a esta que comentamos, Peter dice ''Sólo hay una cosa que pueda hacer'' y al pasar la página vemos a qué se refería.
La viñeta, que ocupa toda la página, no puede ser mejor: el traje de spiderman doblado y tirado en una papelera, con partes del mismo en el suelo, junto a una botella, cerillas, cigarrillos y demás basura. Peter de espaldas, alejandose del traje cabizbajo, y no sé a vosotros, pero a mí el hecho de que no lleve calcetines me causa a la vez una sensación de desnudo y de haber tomado la decisión precipitadamente (a pesar de que se diga a sí mismo que se veía venir y que es lo correcto). Todo eso con la lluvia y la sombra de Peter reflejada en la pared hacen que esta viñeta no se olvide nunca... y eso por no mencionar los bocadillos de pensamiento que hablan de un cambio de adolescente a hombre.
Todo lo que vebdría a continuación sería buenísimo también, con el descubrimiento del traje, el replanteamiento de Spiderman y su ''todo poder conlleva una responsabilidad'', su búsqueda del traje y el final, con el diálogo entre Spidey y Jameson que traía de nuevo esa alegría a la serie y la última viñeta, con Spiderman balanceándose y gritando que ha vuelto.
No sé, diga lo que diga me quedo corto ante esta viñeta y esta historia que demuestran una vez más que las verdaderas joyas de spiderman se encuentran en los 60, ya sea a manos de Ditko o de Romita.