Bueno, vamos a ver cómo lo digo:
Diezmados: Generación M es uno de los mejores tebeos Marvel de la historia.
La historia de Sally Floyd, su hilo conductor, es un cuadro de emociones encontradas; genera desprecio y admiración, alivio y tristeza, y el giro final es impresionante.
Y alrededor de ella se van tejiendo historias de numerosos "ex-mutantes", de cómo el Día M les ha afectado: a algunos como una bendición; a otros como una maldición; otros lo han tomado con melancolía, otros con resignación. Y cómo el odio les ha afectado incluso cuando ya no son mutantes, cuando ya no pueden defenderse.
Me he quedado impresionado. La idea de Bendis (la del Día M) ya era buena, pero aquí Jenkins ha conseguido condensarla en una obra de arte, con la inestimable ayuda de un Bachs maravilloso, que da al cómic un aire de novela gráfica, oscuro pero a la vez nada confuso, que lo agiganta aún más.
Esto es un cómic, señores.