Leído el número, siento ser tan directo, pero es que la impresión y la imagen que me queda es la de Dan Slott, pensando y currándose lo mejor posible las gilipolleces que le han dejado sus jefes.
No ha tenido el pobre que ingeniárselas ni nada...
Y bueno, la verdad es que no me ha sabido a mucho, toda la minisaga es para dar la explicación, no lo veo memorable, pero dada la materia prima...