Menuda fama tengo...

¿Qué decir de estos tres? unos auténtico cracks, demasiado buenos como para durar mucho juntos

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Son, efectivamente, el Sapo, tras un intento de suicidio, el Hombre Rana, patoso superhéroe hijo de la Rana Saltarina, y Ollie Osnick, que por aquella época aún era un personaje alegre y se hacía llamar Chico Araña con sus brazos mecánicos. ¡Menuda combinación! No recuerdo bien cual era su objetivo al juntarse, más bien fue una estrategia de Spiderman para que dejaran de darle la lata, pero seguro que podrían haber proporcionado historias muy divertidas de habérselo propuesto algún autor. Ya no se hacen cómics así de alegres y divertidos.