Una gran serie, muy mítica. No dejaba de seguir una serie de pautas, como ver a Anibal disfrazado, sacar a Murdoc del manicomio o drogar a M.A. para que subiera al avión. Era entretenidísima, con los vehículos que se curraban con cuatro chapas y un soldador. Los militates a los que siempre se les escapaban, las periodistas... por no mencionar los pantalones cortos de Fénix,

La última temporada, en la que empiezan a trabajar para el gobierno y meten al informático ya no molan tanto.
Por cierto, cabe destacar el cambio de nombre de dos de los personajes en la traducción: B. A. Barracus pasa a ser M. A., y Face pasa a ser Fénix.