Poco a poco voy leyendo la serie del Capitán América de Brubaker y Epting, y teniais toda la razón: es una pasada. La atmósfera de la que la dota Brubaker es para quitarse el sombrero. Y eso que sólo he leido las dos primeras sagas (Otro tiempo y El Soldado de Invierno), acabo de terminar el nº 14.
Ya podían encargarle a Bru el guión de la peli, o al menos contratarlo de asesor.
Otra de sus virtudes es jugar con la continuidad, pero respetándola al máximo (he alucinado con el detalle del flashback en el que aparece Bucky desmemoriado en el albergue de indigentes... y Namor en segundo plano, también desmemoriado, antes de ser reconocido por la Antorcha en el nº4 de los 4F. Y es sólo un ejemplo).
Lo comenté más atrás: hubiera sido una herejía si la resurrección de Bucky se hubiese llevado a cabo en una historia mediocre, plagada de contradicciones o sin sentido. Pero no es el caso. Brubaker da una lección magistral de buen hacer.
Ojalá dure mucho en la colección. Me recuerda a Roger Stern o Kurt Busiek, capaces de grandísimas historias respetando al máximo la continuidad y sin perder ni un ápice de verosimilitud.
Y eso que sólo he leido 14 números. Presiento que voy a alucinar