"Sería una buena muerte... pero no lo bastante."
"Será una buena vida... bastante buena".
Pura poesía apocalíptica
En la escena del tanque, Miller sabe contaginarnos de el ansia de Bats por salir de ahí y darle cera al mutante. Y cuando sale es un gran momento. Para mí, es la verdadera esencia de Batman. Porque, por encima de su talante de el mejor detective del mundo, tiene una impulsiva necesidad de probarse a sí mismo que es el mejor. Quizás, porque no tiene superpoderes como los heroes de DC. Y en DK1 se agrava porque es un viejo. Vencer a un joven mutante es un reto que le tienta. Y que los lectores disfrutamos en cada viñeta. Salvajemente.
En el antes mencionado 10 noches de la Bestia (totalmente de acuerdo contigo, Peúbe, Starlin escribe un Bats diferente al de Miller pero cojonudo también), Bats vence esa tentación.
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Interpreto (y es algo, por supuesto, muy subjetivo y personal) que Miller lleva a Batman a sus extremos en DK1. Con un sentido primario de la justicia, totalmente desconfiado del poder político, y agresivo. Un intento de volver a ser joven y, por ello, la necesidad de probarse aún de forma más acentuada.
Y eso que no hablamos de la intepretación que hace del Joker. Sublime.
