He leído
Doctor Extraño Nº 13-16.
Retomo la lectura de la serie tras
anterior comentario.
Tras un pequeño lapsus, continúo con la etapa de Jason Aaron al frente del Doctor Extraño, en una nueva línea argumental titulada "Sangre en el éter". Tengo que admitir que me ha gustado. Sigo manteniendo que este periplo del personaje está un poco en el medio de la tabla, y ni mata ni engorda, pero sí entretiene bastante. Quizá lo que más me gusta es que le guionista intenta explorara el lado más truculento, acercándonos al género del terror en muchas ocasiones, algo que encaja bien con Stephen y de ahí que surjan historias más o menos entretenidas, y también un poco diferentes a lo habitual, lo cual pienso que es algo refrescante. No obstante, Aaron sigue empeñado en reescribir ciertos momentos del pasado de Extraño, sin los cuales su historia funciona igual de bien. Esto es uno de los aspectos que menos me gustan de los guionistas actuales, sobre todo cuando no hacen más que contradecir sucesos que no necesitan ser retocados en absoluto. Sin embargo, en esta ocasión, es algo leve, por lo que se puede pasar un poco por alto y disfrutar en la medida de lo posible de la historia sin más.
Hay que reconocer que el concepto del que parte esta saga es muy simple, pero también bastante efectivo para ofrecer ciertas dosis de entretenimiento, todo hay que decirlo. Tras el enfrentamiento con el Empirikul, el mundo queda desposeído de la magia, por lo que Extraño debe ejercer su labor empleando artefactos místicos que ya vimos como los rescataba en anteriores números. Los hechizos y conjuros pasan a un segundo plano para mostrarnos a Stephen empuñando puñales y espadas mágicas, o arcos y flechas, así como su capa de levitación, entre otros chismes. El guionista parece empeñado en desposeer al personaje de una de sus principales señas de identidad para ver como se desenvuelve en este nuevo rol de héroe. Además, previsiblemente indefenso y menos poderoso, viejos enemigos vendrán a buscarlo con la intención de aprovechar la situación para matarlo. A partir de ahí, tendremos una caterva de villanos de lo más estrafalaria, que destacarán sobre todo por su nivel de sordidez y cierta escabrosidad.
Aunque los villanos principales serán el barón Mordo y Dormammu, viejos enemigos recurrentes de Extraño, Aaron elegirá a otros mucho más peculiares. Empieza de una forma suave recuperando a Pesadilla, aunque de manera simultanea tenemos la presentación del Señor Agonía, una de las creaciones del guionista durante esta etapa. Después tendremos a Pandemónium y Satana, los cuales protagonizarán una escena de lo más truculenta en un bar infernal, en todos los sentidos inimaginables. Eso sí, Bachalo es incapaz de mostrar la sensualidad del a villana, que quizá aquí tampoco haga falta, y nos recupera a un desconocido Pandemónium, que sigue estando en ese nivel de segunda bajo de toda su vida. Pero cuando la cosa se pone realmente terrorífica es cuando entra en escena el Orbe, la segunda encarnación de este villano clásico creada por el propio Aaron, que viene a ser una combinación entre el protagonista de
Taxi Driver y la versión más retorcida posible del Vigilante. La verdad es que apenas me acordaba de este Orbe, nacido en las páginas de Pecado Original, supongo que al ser una miniserie tan mala, mi mente corrió pronto a eliminarla de mi mente. Desde luego es un personaje bastante estrambótico, y encaja bien en el tono que imprime Aaron a esta historia.
La parte gráfica corre a cargo principalmente de Chris Bachalo, con la presencia del español Jorge Fornés u otros para los flashbacks y cosas así. A mí Bachalo nunca me ha gustado demasiado, pero reconozco que para esta serie es la mejor elección posible. Me gusta mucho como queda su abigarrado trazo en esta maraña de horror que pretende presentarnos el guionista de la serie, y que puede que en otro dibujante, no captase tanto esa esencia básica del terror en el que se inspira en el fondo toda esta etapa. De momento, me está gustando esta parte de la etapa. No es ninguna maravilla, eso desde luego, y hay algunos matices que ya he comentado, además de ciertas bizarradas, pero no está mal del todo. Sinceramente, creía que esto podía degenerar mucho. Espero que no sea así, y veremos como evolucionan los próximos números...