Y leída la breve etapa de Cates.
Sin haberme parecido ni siquiera notable, es sin duda el mejor trabajo con Extraño desde las Secret Wars.
Empieza interesante, con el arco de Loki hechicero supremo, aunque para mi gusto es demasiado precipitado y abusa en exceso de los golpes de efecto. No obstante quedan unos números entretenidos y frescos, que es lo importante, con la incorporación estelar del personaje de Bats, que para mí entra por la puerta grande frente a una descafeinada Zelma que nunca me ha entusiasmado.
Continúa con Condenación, un microevento que ni mata ni engorda, con varios buenos puntos pero muchas cagadas en su contra como para resultar mínimamente destacable. Entre lo inútil que es Extraño y la penosa caracterización de Mefisto y el maltrato que recibe, cuesta tomarse demasiado en serio una saga que, por otra parte, es demasiado larga para lo que cuenta. Dejémoslo en que es aceptable y se puede leer sin problemas.
Afortunadamente Cates se la saca en su último número, una historia autoconclusiva la mar de chula, divertida y original, lo mejor tanto de su recorrido como de toda la cabecera desde que volvió a publicarse. Muy recomendable.
En conjunto nos queda una etapa bastante breve, quebrada por un evento no demasiado encomiable (aunque legible) y precipitada en sus buenas ideas; pero que sin embargo entretiene y deja las puertas abiertas al regreso, al fin, del Doctor Extraño tal y como le conocemos y esperamos.