Y ya decía antes, no entiendo a nadie que haya pedido una ley de descuento máximo para tiendas de discos (virtualmente inexistentes pese al resurgir del vinilo), de zapatos o de droguería, artículos que también venden las grandes superficies a, normalmente, mejores precios que el pequeño comercio.
De verdad que me sabe mal entrar expresamente para llevarte la contraria, pero precisamente lo de los zapatos es lo mío y sí que hay cierta regulación (o como mínimo, una autorregulación por parte del propio sector):
Por lo general, las marcas suelen fijar ya el precio de venta cuando tú haces el pedido. Si yo vendo Wonders o Pikolinos o similares, lo voy a vender al mismo precio que El Corte Inglés, ni un euro más ni un euro menos. Se puede dar el caso de que la marca no marque el precio de venta y eso te de cierta flexibilidad a la hora de poner precio, pero siempre hay un mínimo establecido y eso lo sabe cualquiera que tenga tienda (venga, pongamos que el margen es el precio de coste + el iva). Si otra zapatería que vende la misma marca que yo pone los mismos zapatos que tengo en el escaparate a un precio inferior a ese mínimo, el comercial de la zona le dará un toque para pedirle que lo suba, y si no lo hace es probable que para la siguiente temporada ya no le venda. Otra cosa es que por encima de ese mínimo tú puedes marcarlo como quieras, como si quieres poner un 200% de margen de beneficio, pero lo más probable es que te lo zampes, y recordemos que en otros sectores no libreros no tenemos derecho de devolución, por lo que lo que interesa es ajustar la compra a tus capacidades de venta reales en lugar de llenar el escaparate porquesí e intentar que te sobre la menor cantidad de mercancía posible.
Luego ya están las rebajas, claro, en las que puedes marcar más o menos como quieras y ahí los centros comerciales como El Corte Inglés sí que pueden tener más músculo, pero en ningún caso van a bajar tanto los precios como para que represente un problema real, porque ninguna marca va a permitir que se devalúen sus productos vendiéndolos a precio de coste e incluso hay algunas que ya te mandan una pauta con el precio “recomendado” al que debes vender en rebajas sus productos. Las segundas rebajas (el famoso “remate final”) sí que te ofrece total libertad para poner el precio que te venga en gana, pero hablamos de un periodo muy corto en el que lo habitual es que si has hecho las cosas medio bien ya te debería quedar muy poca mercancía en el almacén.
Dicho de otra manera, lo que es al menos en los zapatos el propio sector se protege a sí mismo, por suerte, y en ningún caso es un territorio sin ley en el que lo más fuertes puedan jugar con los precios como quieran.
Y una vez puntualizado todo esto que nada tiene que ver con tebeos, sigan con ese apocalipsis que se están montando en el que las tiendas de cómics van a desaparecer porque después de un año de subidas de precio en prácticamente todos los ámbitos, en ECC hayan descubierto que también tienen que subir sus precios. Tremendistas, que sois unos tremendistas