Leído Capítulo 12: Los recelos del Sr. LeesLo dicho, este capítulo y los siguientes me han encantado y se leen del tirón. Ya poco nudo queda. Todo es desenlace y cuesta abajo, con quizás la única excepción de la ascensión del capítulo 14 que ya comentaremos más adelante.
En este caso el título original
“The apprehensions of Mr. Lees” ha quedado en la edición negra como
Los recelos del Sr. Lees y en la blanca como
Las sospechas del Sr. Lees. Me vuelvo a quedar con la traducción de la edición negra.
La portada del capítulo me tenía intrigado hasta que en el Companion Campbell ha confirmado mis sospechas. El picaporte de la portada corresponde a la puerta de la casa de Gull aunque en ningún momento del capítulo se ve claramente. Y la cara del picaporte no tiene ningún significado más allá de que Campbell lo eligió de entre un libro de picaportes porque según él se parecía a Gull
Lo más curioso de este capítulo es que el detonante de la caída de Gull sea las ganas Lees de devolverle la impertinencia tras su encuentro fortuito. Lo que no calculó bien Gull es que Lees, tal y como afirma en el Prólogo, tiene capacidad para inventarse cosas que al final resultan ciertas.
Ahora mismo no sé si Lees ha atado cabos antes que la policía para descubrir a Gull y tras recibir ese mal trato verbal decide ir a por él o si realmente él sabía desde hace un tiempo que el doctor es el Destripador por haberlo escuchado al trabajar con la reina. No lo recuerdo bien. Seguramente alguien pueda ayudar/recordarme.
No creo que haya atado cabos en ningún momento. Todo es fruto de la casualidad. Lees se inventa cosas y casualmente se acaban cumpliendo.
En ningún capítulo anterior hemos comentado nada de las citas del inicio del capítulo. Pero de éste me ha llamado especialmente la atención una de ellas por lo antigua que es y por lo vigente que sigue siendo.
“Las leyes son como las telarañas, ya que si algo indefenso e insignificante cae en ellas, lo atrapan con fuerza, pero si algo grande cae en ellas, rompe la trampa y escapa” Anacarsis (aprox. 600 a.C.).En la página 14 he sentido como se le erizaba el vello a Lees. Que este hombre te hable así tan de cerca... Hasta yo he sentido un escalofrío
Ya ves, parece incluso que le puedas oler el aliento. Otro plano que impacta es el de la última viñeta de la página 21.
Que tranquilo se le ve al doctor. Él ya ha puesto su grano de arena en su lucha para que no vuelva el matriarcado y parece que ya nada le importa. Sin un objetivo, ha perdido cualquier interés en mantenerse en secreto y poco le importa ser descubierto.
Está en modo Dios. Se siente por encima de todo y todos. Nadie le puede hacer daño por muchos juicios y muchos encarcelamientos que le impongan.
Queda otra vez demostrado que Gull está demente, o es tan inteligente que a traspasado la cuarta dimensión ( no sé bien que quiere hacernos entender Moore). Pero esis trabajos con una precisión cirujana parecen demasiado perfectos para alguien que estuviera ido. O tal vez esos momentos de trance le ayudan bastante en sus obras asesinatos.
Aquí Moore se divierte a nuestra costa. Nos lo deja abierto para que elucubremos y nos rompamos los sesos. Bien podría estar demente o bien podría haber llegado a un nivel de existencia superior dentro de la cuarta dimensión. Quién sabe, pero me gusta más la idea del nivel de existencia superior. Idea que en el capítulo 14 Moore se entretendrá a desarrollar.
Otra vez la primera y última viñeta del capítulo vuelven a estar relacionadas, ahora por el príncipe consorte.
Bien visto.
Estos detalles para hacer los capítulos “redondos” me encantan.
Los de Es la hora de la tortas acaban de colgar un podcast sobre From Hell.
Voy a ver qué se cuentan.
Por si alguien más se anima:
[ELHDLT] 7x23 From Hell http://www.ivoox.com/49303194
3 horitas de programa, ahí es nada.
Apuntada queda. Seguro que a ratos antes de ir a dormir lo acabo escuchando todo.
AnotacionesPág. 3: Con los años Lees se ha hecho más bajito si comparamos las viñetas de las distintas ediciones.
Pág. 7: Abberline pregunta a Lees si es fabiano. Se refiere a la sociedad Fabiana, movimiento socialista fundado el 1884 que fue el precursor del actual Partido Laborista.
Pág. 11: A pesar de encontrarse indispuesto, Gull hace su aparición vestido listo para salir. Sin embargo el guion de Moore indica que va en mangas de camisa con el chaleco. El resultado final no de debió de convencer a Campbell porque en la versión recoloreada lo ha redibujado con el chaleco de estar por casa.
Esta bata recoloreada, en las siguientes páginas que no están redibujadas, queda especialmente mal. Parece como si fuera un pegote encima del dibujo original.
Pág. 15: El despacho de Anderson también ha sufrido cambios en la edición recoloreada. Campbell ha cambiado una ventana y un cuadro de la Reina por un mapa de Londres.
Y a Abberline le ha borrado su tupé.
Pág. 17: Bonita ironía la de la última viñeta en la que Gull se prepara para recibir su “recompensa” por sus actos, justo delante del cuadro “The reward of cruelty” [La recompensa de la crueldad]. Cuadro que ya habíamos visto en detalle en el capítulo noveno cuando Netley hace una visita a casa de Gull.
Pág. 20: Los hermanos masones nombran a Gull como Caballero de oriente. ¿Quizás a raíz de su cruzada personal por el “East end”?
Pág. 22: Y llegamos a uno de los flashforwards que vimos en el capítulo 10.
Pág. 24: El chiste que hay detrás de que decidan ponerle el nombre de Thomas Mason para ingresar a Gull en el manicomio no estoy seguro de haberlo pillado. ¿Se refieren al Thomas Mason sastre? ¿Y de aquí viene el juego de palabras con el sastre Mason y el “sastre” Gull?